Por Victor Villalobos - Director de Asuntos Aeronáuticos del Centro de Estudios Estratégicos y Aeroespaciales de la Fuerza Aérea de Chile
El 23 de agosto se cumplen 67 años del primer vuelo del C-130 Hércules en el mundo, siendo el avión militar que más tiempo ha permanecido en producción continua en la historia. Su llegada revolucionó el segmento del Transporte Aéreo Estratégico. Todo entusiasta de la aviación en el mundo puede reconocerlo a primera vista. Su nombre es sinónimo de fuerza, resistencia y de hazañas imposibles.
El C-130 nace de un requerimiento de la USAF, el cual tenía como objetivo sustituir a varios aviones de transporte diseñados durante la Segunda Guerra Mundial. Estos aviones tenían motores a pistón, menos eficientes que los modernos turbohélices. A lo anterior, se agregan las experiencias de las operaciones en la Guerra de Corea, donde se habían puesto de manifiesto las limitaciones de la flota de carga de EEUU. Por tales motivos, se decidió organizar un concurso para dotar a la USAF de un nuevo avión de transporte pesado acorde a las nuevas exigencias de la época.
El documento de requerimiento de la USAF tenía solo 7 páginas, los requisitos eran bastante exigentes: capacidad para desplegar 92 soldados equipados para el combate o 64 paracaidistas a 2000 kms., transportar 15.000 kilos a 1780 kms., capacidad de volar a 125 nudos (230 kms/h) o menos, para el lanzamiento de paracaidistas o carga, poseer una rampa de carga trasera que permita la entrada y salida de vehículos sin equipamiento de aeropuerto especial, que la rampa pudiera ser abierta en vuelo para el lanzamiento de cargas pesadas y junto con un par de puertas laterales, para un despliegue rápido de paracaidistas, transportar equipo pesado como tractores, piezas de artillería, camiones, operar desde pistas cortas y no preparadas de tierra, arcilla o arena, capacidad de vuelo seguro con parada de 1 motor, entre las más importantes.
El nuevo avión necesitaba un nombre, así que en 1953 Lockheed realizó un concurso entre todos sus empleados para que aporten sus ideas. El nombre que más impactó al jurado fue precisamente, “Hércules”, en referencia a la figura mítica greco/romana que se caracterizaba por su fortaleza y por realizar trabajos considerados proezas imposibles para cualquier mortal.
El primer vuelo del YC-130 se produjo el 23 de agosto de 1954 con los pilotos de prueba de la compañía. El Hércules resultó ser un diseño tan bueno y flexible que del mismo surgieron una infinidad de versiones, solo limitadas por la imaginación. Según Lockheed Martín, el C-130 Hércules se ha fabricado a lo largo de su historia en 70 diferentes modelos y ha entregado alrededor de 2500 unidades.
En la actualidad el C-130 Hércules es el principal avión que realiza el Transporte Aéreo Estratégico de muchas fuerzas militares del mundo. Ha prestado servicio en más de 50 países, en incontables operaciones militares, civiles, de ayuda humanitaria y presta servicios en muchos países conocedores de sus prestaciones.
El rescate de Entebbe en Uganda, la Guerra del Vietnam, Congo belga, Guerra de las Malvinas, Guerra Civil de Angola, Sahara Oriental, Irán, Irak, países de Golfo Pérsico, servicios en la ONU, OTAN, los Balcanes, son operaciones donde el C130 Hércules fue un actor importante en cada una de ellas.
Hoy, el avión C-130 Hércules sigue siendo producido por la Lockheed Martin, con diversas mejoras y modificaciones al original, muy comercial y con una gran demanda en el mercado internacional. La flota global mundial ha superado los dos millones de horas de vuelo y 54 récords mundiales.
La última versión de este avión es el C-130-J Super Hércules, el cual incorpora toda una serie de avances técnicos que reducen considerablemente los costos de operación y de soporte del avión, aumentando de esta forma la vida útil del aparato.
A 50 años de la llegada a Chile del C-130 Hércules
El pasado 15 de junio, el C-130 Hércules cumplió 50 años de operación en Chile. A continuación, un breve relato de la gestación de su adquisición.
El año 1971 se tomó la decisión de adquirir el avión C-130 Hércules, por las prestaciones y capacidades que el avión había demostrado en su operación en el mundo. El salto que hacía la Fuerza Aérea de Chile era tremendo, acorde a muchas Fuerzas Aéreas que ya poseían la aeronave. A partir de ese momento se iniciaron las gestiones para la designación de pilotos y tripulantes, para los diferentes cursos del avión. Estos cursos se realizarían en Lackland AFB, San Antonio, Texas y en Jacksonville el curso de vuelo del avión.
La USAF, como mayor comprador de este avión, cedió un cupo a Chile en la gran línea de producción en esta oportunidad. El representante chileno fue testigo de los avances en la fabricación de avión, primero el tubo de aluminio, colocación de las alas, diferentes componentes que fueron dando la forma del Hércules. Finalmente, llegaron los motores y luego, la cola del avión, esta última en un hangar contiguo, por el tamaño del componente, dando forma al avión número FACH 995.
La recepción en Chile fue planificada para el lunes 5 de junio de 1972 en el Aeropuerto Los Cerrillos, con la presencia del Alto Mando Institucional.
A continuación, describiremos resumidamente algunos de los hitos más importantes en estos 50 años de operación.
La primera operación importante realizada de largo aliento, fue el vuelo a China en el año 1973. Con el usual profesionalismo de los aviadores militares chilenos, se planificó la ruta por el Pacífico Sur, el viaje que tenía como destino principal la República Popular China. Este vuelo tenía por misión el traslado de una delegación de Cadetes de la Escuela de Aviación “Capitán Manuel Ávalos Prado” al citado país. El retorno fue vía Oceanía e Isla de Pascua, hasta completar su viaje en el Aeropuerto Los Cerrillos, habiendo volado en total 27.000 millas náuticas (50.000 kms.).
La operación “Atlante” fue un hito importante en la historia de la FACH en el año 1974. En esta ocasión el Alto Mando institucional decidió trasladar una dotación de cazas Hawker Hunter en vuelo desde Inglaterra, integrando aviones de combate y transporte como una sola agrupación. Este binomio aéreo y sus tripulaciones pasaron a la historia aeronáutica por su hazaña. En esta oportunidad el C-130H FACH 996, trasladó a las tripulaciones y especialistas a Inglaterra y luego acompañó a las bandadas de combate en su viaje a través del Atlántico hasta llegar a Chile.
Como parte de la conmemoración de los 50 años de la FACH, se propuso la idea de construir una pista en la Base Antártica Presidente Eduardo Frei, la cual debía quedar lista el verano de 1980. El sábado 22 de marzo de 1980 se produjo el aterrizaje del primer avión C-130 Hércules de la FACH, en la recién terminada pista ubicada en lo que hoy es el Aeródromo Teniente Marsh en la isla Rey Jorge, en el territorio antártico chileno. Chile se integraba en ese momento dentro del selecto grupo de cinco países junto a Estados Unidos, Nueva Zelanda, Inglaterra, Argentina y Unión Soviética, de un total de trece países que suscribieron el Tratado Antártico en 1960, que empleaban a la aviación como apoyo a sus actividades antárticas.
La operación de los aviones C130 en el continente antártico es una constante, su apoyo a las actividades de las bases, a la investigación científica y a las diferentes campañas antárticas, es muy preponderante. Dentro de las operaciones más importantes realizadas podemos mencionar la Operación Estrella Polar en el año 1984, primera travesía al Polo Sur. Un avión C-130 Hércules apoyó esta operación lanzando elementos de apoyo logístico y comandos paracaidistas que apoyaron los puntos de reaprovisionamiento de los aviones al interior del continente blanco. Más adelante, en el año 1996, se desarrollaría la Operación “Aurora Austral”, vuelo transpolar de un C-130H y dos DHC-6 Twin Otter. El punto de encuentro de las tripulaciones seria la Base Patriot Hills. Reunidas las tres aeronaves volaron hasta la Base americana de Mac Murdo, en el Mar de Ross, pasando por el Polo Sur (Base Amundsen-Scott); luego el C-130H hizo la travesía solo desde Mac Murdo directo a Punta Arenas.
Cada año se mantiene el constante apoyo con aviones C130 Hércules a las campañas antárticas, en la latitud 80º, sector de Patriot Hills, en la Sub Base Teniente Parodi y Estación Polar Científica Conjunta “Glaciar Unión”, inaugurada en el año 2014.
El primer Ejercicio Cooperación se desarrolló en Chile hace 12 años, entre el 4 y el 15 de octubre de 2010, en la ciudad de Puerto Montt, estableciéndose un escenario de catástrofe en la zona sur del país, específicamente en las regiones de Los Lagos y Aysén, instancia en que participaron 13 Fuerzas Aéreas integrantes del SICOFAA. En este ejercicio nuevamente los C-130 Hércules despliegan sus alas, esta vez para participar junto a sus pares internacionales en esta actividad. El ejercicio estaba programado desde antes de la tragedia del 27 de febrero del 2010, por lo que no significó sino una nueva forma de consolidar las capacidades de las tripulaciones de C-130 Hércules en el evento. A la fecha, son varios ejercicios en que la FACH ha sido un actor importante en este tipo de eventos, donde participa con tripulaciones de vuelo y diferentes materiales de vuelo, incluido el C130 Hércules.
En respuesta ante cualquier desastre natural, la FACH ha estado presente permanentemente desde el primer puente aéreo producto del terremoto de Chillan.
Todavía están en el recuerdo de los chilenos las primeras horas del terremoto y maremoto, de la madrugada del 27 de febrero de 2010. Coordinados desde tierra, pronto los C-130B y H se sumarían a la enorme congregación de aeronaves que acudieron, tanto desde distintos puntos del país, como desde el extranjero, en apoyo a la tragedia nacional.
En los últimos años, la época estival ha estado marcada por pronósticos de altas temperaturas, lo que se traduce en una temporada de incendios compleja, esto aumentado por una sequía que ya se prolonga por 13 años. Lo anterior se ha traducido en intensos incendios forestales, con resultados catastróficos. Para contribuir al combate de incendios, aviones C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Brasileña equipados con el sistema MAFFS (sigla en inglés de Modular Airbone Fire Figthing System), apoyaron activamente en los incendios del 2017. Considerando la experiencia del apoyo recibido por la FAB, CONAF en su plan de protección contra incendios forestales, considera la participación de un C130 Hércules, para el combate de incendios, traslado de insumos y brigadistas.
Demostrando una importante capacidad estratégica y un récord en la región, la FACH ha trasladado a un sinnúmero de pacientes con COVID 19 durante toda la pandemia. Casi la totalidad de estos pacientes fueron trasladados en aviones C-130H y KC-130R Hércules, los que, por su capacidad en bodega, han podido movilizar hasta 4 enfermos de manera simultánea, con toda la logística y personal altamente capacitado que involucran las evacuaciones aeromédicas de pacientes infecciosos. Rapa Nui, Coquimbo, Temuco, Osorno, Puerto Montt, han sido los destinos más recurrentes de estas evacuaciones.
La Empresa Nacional de Aeronáutica (ENAER) no ha estado ajena a la trayectoria del C-130 Hércules. Uno de los proyectos realizados al avión fue la modificación de la cabina con aviónica análoga, a la incorporación de una cabina con la tecnología “Glass Cockpit”. En este mismo orden, ENAER ha iniciado los trabajos de la instalación de las nuevas hélices Collins Aerospace NP2000 de ocho palas, las que permiten generar un 20 % más de potencia en el despegue, reducción de vibraciones y nivel de ruido. Estos trabajos se están realizando en las instalaciones de la empresa en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez. Además, ENAER obtuvo la certificación como Service Center Autorizado y Overhaul de C-130 Hércules.
En sus más de 50 años de historia en Chile y 67 desde su primer vuelo en el mundo, el C-130 Hércules ha establecido un sólido récord de confiabilidad y durabilidad, participando en gran variedad de operaciones militares y de ayuda humanitaria por todo el mundo.
Con información de fuentes abiertas, internet, aero-naves, aviacionline, aporte del GAV Jorge Iturriaga, ENAER, MNAE y Pucará, además de notas del autor.
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