Por Paulo Bastos
Avibras Industria Aeroespacial, que en el pasado fue considerada una de las mayores empresas de defensa del mundo, pero que, aunque ya no tiene todo este gigantismo, sigue siendo una de las más estratégicas de Brasil, atraviesa una grave crisis financiera, con deudas que, según el último informe de actividad, alcanzan casi los 640 millones de reales (unos 120 millones de dólares).
Además del problema estratégico, por los numerosos proyectos militares que tiene en su poder, también ha generado un enorme problema social, ya que sus empleados llevan más de un año sin cobrar sus salarios.
Consciente de estos problemas, el gobierno federal, que hasta entonces sólo seguía los intentos de la empresa de salir de la crisis, así como las negociaciones de venta a otros grupos internacionales, ahora está tomando una posición más activa, participando directamente en las negociaciones de la empresa.
Se señalan muchos problemas como causantes de esta crisis, como la falta de coherencia en la inversión militar en Brasil, la deficiencia de incentivos a las exportaciones, el escaso apoyo de las instituciones financieras, la mala gestión, etc. Sin embargo, independientemente del motivo esgrimido, si no se toman medidas, la empresa estará abocada a cerrar sus puertas en muy poco tiempo.
Intentos de compra
Desde 2020, la empresa ha sido investigada por varios grupos internacionales. Más de una treintena, sin contar las empresas que quieren comprar la totalidad de Avibras sólo para cerrarla.
El Czechoslovak Group (CSG) presentó una propuesta que iba mucho más allá de una asociación para el montaje y mantenimiento del obús sobre ruedas 8X8 Zuzana, pero condicionada a su adquisición por parte del Ejército Brasileño (EB) en el programa VBCOAP 155 SR. Sin embargo, al no salir victorioso, la empresa se retiró de la transacción.
Otra propuesta que se hizo pública fue la de la empresa australiana DefendTex, una empresa fundada en 2014 que tiene un perfil mucho más de proyectos que de producción. Sin embargo, varios problemas contractuales y financieros hicieron que la empresa se retirara del acuerdo después de apenas unos meses de negociación.
El 13 de junio, el grupo North Industries Corporation (Norinco), de la República Popular China, presentó al Ministerio de Defensa (MD) una propuesta para adquirir el 49% del capital social de Avibras, hecho confirmado por el ministro de Defensa de Brasil, José Múcio Monteiro (sin informar el nombre de la empresa). Cabe señalar que este no fue el primer intento del grupo chino de adquirir parte de la empresa brasileña.
La propuesta china
En 2022, al inicio del acoso internacional a Avibras, Norinco inició negociaciones para adquirir el 49% del capital de la empresa brasileña. Sin embargo, según representantes de la empresa china, no para absorberla, sino para utilizar parte de su parque industrial para ensamblar y soportar sus productos, apuntando no sólo a satisfacer las demandas actuales y futuras del Ejército de Brasil y de otros países de América Latina. La idea era crear una base de apoyo completa para los sistemas militares y civiles del grupo en Brasil.
Debido a varios factores, principalmente a una gran cantidad de ofertas similares en su momento, la propuesta no salió adelante y la empresa china, nuevamente según sus representantes, no recibió respuesta y acabó retirándose de las negociaciones.
La idea de una nueva oferta de la empresa surgió el año pasado, durante la visita de una delegación del Ejército de Brasil con el objetivo de identificar oportunidades de cooperación en el área de proyectos estratégicos entre los países, iniciando una serie de conversaciones.
Las negociaciones se profundizaron y culminaron con la visita del comandante del Ejército, General de Ejército Tomás Miguel Miné Ribeiro Paiva, a principios de este mes, donde se discutieron alianzas “gobierno a gobierno” (G2G) para proyectos militares.
Norinco está realmente dispuesta a formar una sociedad con Avibras con ventajas mutuas para las empresas, ya que invertiría el capital necesario para que la empresa brasileña resuelva su crisis financiera, sin intervenir en los proyectos actuales y, al mismo tiempo, tendría una base en el continente donde podría sustentar sus productos, aumentando considerablemente su competitividad.
La empresa china se encuentra a la espera de una posición sobre la carta enviada al Ministro de Defensa y, dependiendo de su contenido, de volver a las negociaciones. Sin embargo, tras la declaración pública del Ministro, se espera que otros grupos internacionales presenten propuestas esta semana.
La situación de Avibras sigue siendo muy crítica, pero queda un rayo de esperanza en el horizonte.
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