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Guerra en Israel: "Va a ser un conflicto largo y sangriento"

Por Gonzalo Mary


Dialogamos con Luis Aníbal Fuensalida, Comisario Inspector (R) de la Policía Federal Argentina y ex director de Interpol Argentina. Es profesor en Relaciones Internacionales y cuenta con un posgrado en geopolítica de Oriente Medio y terrorismo otorgado por el Instituto Herzliya de Israel, se desempeña como analista de Política y Seguridad Internacional. Durante nuestra charla, exploramos la situación actual en Israel, los alcances y posibles proyecciones del conflicto.



Pucará Defensa: ¿Cuál es el origen del conflicto árabe israelí?

Luis Fuensalida: Una cosa es hablar del conflicto árabe-israelí y otra cosa es hablar del conflicto palestino-israelí. Si hablamos del conflicto árabe-israelí podríamos remontarnos a la década del ‘30 del siglo pasado, cuando todavía no existía el Estado de Israel.

En ese entonces comienzan los primeros choques entre los habitantes árabes-palestinos más radicales que vivían en lo que era el mandato británico de Palestina, dirigidos por el Muftí de Jerusalén, con los habitantes judíos, en su mayoría sefardíes; más los judíos que venían haciendo Aliyá, es decir la inmigración judía, especialmente en Europa Oriental.

En noviembre de 1947 la Asamblea General vota la partición del mandato británico de Palestina y la creación de 2 estados, uno judío y otro árabe.

Cuando el 14 de mayo del 1948 David Ben-Gurión declara la creación del Estado de Israel comienza la primera Guerra Árabe-Israelí. Desde entonces, hasta la Guerra del Yom Kipur podemos hablar de un conflicto netamente árabe-israelí o árabe-judío, porque estaban comprometidos los principales países árabes - en la primera fueron siete.

En 1956 se da la guerra por el Canal de Suez, donde el único país árabe comprometido fue Egipto. Despues, en la Guerra de los Seis Días en 1967 participaron Siria, Jordania y Egipto, pero siempre con el visto bueno y el apoyo de la Liga Árabe. En 1973, en la guerra del Yom Kipur se involucran Siria y Egipto, Jordania ya no quiere participar. Y la última guerra que podríamos decir árabe-israelí, porque en todo caso hay una posición de algunos países árabes respecto de Israel, sería la Primera Guerra del Líbano de 1982.

A partir de ahí hasta prácticamente el día de hoy, el conflicto fue desapareciendo de la agenda de los países árabes. Si no hubiera ocurrido eso no se hubieran dado los Acuerdos de Abraham del 2020. Hablar de un conflicto árabe-israelí en el presente, hasta el estallido de esta última guerra con Hamás, prácticamente era hablar del pasado, no existía. Lo que sigue es el conflicto palestino-israelí, son dos cosas distintas.


PD: ¿Cómo definiría el conflicto actual?

LF: La particularidad que tiene el actual conflicto, a diferencia de otros que ha tenido Israel, tanto con Hamás, Yihad Islámica o Hezbolá, es que ahora lo que ha sucedido es de una magnitud y una gravedad mucho mayor.

Una de las cuestiones que hay que tener en cuenta es cómo va a reaccionar el mundo árabe, tanto los países que ya tienen firmado los acuerdos de Abraham, como aquellos otros países que no han firmado, pero que habían sacado de la agenda el conflicto con Israel.

Más allá de la dimensión humana y la barbarie cometida, es un conflicto más complicado no solo para Israel, sino también a nivel regional e incluso a nivel global.

Hamás lleva adelante el ataque, en la forma y de la manera en que actuó, teniendo el visto bueno de Irán. Hamás no se va a lanzar por sí solo a invadir o a llevar a cabo una operación de semejante magnitud, tanto por tierra, mar y aire, sin la luz verde de Irán. Además, no tiene la infraestructura, ni el armamento, ni el personal para soportar una reacción como la que se está esperando de Israel.


PD: ¿Cómo está vinculado Irán?

LF: Esto se venía planificando desde agosto. El hecho de que se estuviera a punto de firmar un acuerdo de normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudita le complicaba el panorama geopolítico a Irán. Y hay una serie de elementos bastante apreciados por Riad para llegar a un acuerdo con Israel.

Arabia Saudita es el segundo productor de petróleo en el mundo. Está muy interesado en explotar el tema turístico, porque sabe que la curva de producción de petróleo ya empezó su declive a nivel mundial. Necesita de armamento. Iba a contar con el padrinazgo de Estados Unidos en el acuerdo con Israel, consiguiendo así tambien el apoyo norteamericano para su desarrollo nuclear.

A pesar de que se ha producido un acercamiento entre Irán y Arabia Saudita mediante la mediación de China, había que hacer algo. Arabia Saudita e Irán siguen siendo uno la némesis del otro.

Detrás de este ataque está Irán. Yo tengo información de que el lunes previo a iniciar el ataque, en Beirut, en una oficina de Hezbolá estuvieron presentes oficiales de la Guardia Revolucionaria Islámica Iraní y el ala militar de Hamás para determinar si todo lo planificado estaba listo.



PD: ¿Qué falló?

LF: Israel, más allá de la fuerza militar, es considerado como uno de los Estados con el mejor servicio de inteligencia del mundo. Muchos me preguntan ¿Cómo puede ser que haya habido una falla tan grande en el servicio de inteligencia israelí?

Sé que, dentro de Israel, oficiales retirados del ejército y algunos analistas que no forman parte de lo que sería el cuerpo orgánico de la inteligencia militar, porque están retirados o porque son independientes, habrían acercado algunos informes en que se presumía inminente ataque de Hamás.

Por otro lado, el general de la inteligencia egipcia Abbas Kamel dice que le informó directamente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre la posibilidad de un ataque. La oficina del primer ministro lo niega, que es una fake news.

Lo que pudo haber pasado es lo mismo que pasó en 1973, cuando Golda Meir tuvo la información de que Siria y Egipto podían estar por llevar a cabo el ataque Israel y minimizó la información.

Pienso que acá pudo haber pasado algo similar. Se supuso que iba a ser más de lo mismo. Que iban a empezar a tirar misiles, que en lugar de tirar 2.000 van a tirar 5.000, pero creo que no tenían idea de la magnitud de lo que iba a ser el Operativo Inundación de Al-Aqsa.

Algunos me preguntan ¿Si lo sabían y dejaron que pasara? ¿No habrán tenido la información, tal vez no tan detallada, y Netanyahu prefirió que ocurriera para poder conformar un gobierno de coalición y dejar de lado el problema interno? No, lo descarto. En definitiva, hoy en Israel, a raíz de este conflicto, hay un gobierno de unidad nacional. Y Netanyahu es un animal político. Pero por otro lado no lo creo. Si Israel hubiera firmado el acuerdo con Arabia Saudita él hubiera sido un héroe nacional. La repercusión a nivel nacional e internacional hubiera sido la frutilla del postre.

Más allá de la importancia militar y geoeconómica de Arabia Saudita, tomemos en cuenta la importancia religiosa que tiene el país. Arabia Saudita al ser el guardián de los dos lugares más sagrados del islam, La Meca y Medina, tiene una importancia en el islam en general, incluida la rama chiita. Arabia Saudita tiene una centralidad y un poder en lo religioso que no lo tiene otro país en el mundo árabe, sea sunnita o chiita.

Yo creo que Netanyahu hubiera preferido, si hubiera tenido la información real y precisa, habría abortado la operación y dejado pagando a Irán y encaminarse a la firma del acuerdo con Arabia Saudita que lo hubiera entronizado en la historia como el primer ministro que firmó un acuerdo con Arabia Saudita. Un acuerdo así hubiera tenido una connotación muy grande a nivel global en lo que es el mundo musulmán.



PD: ¿Como describiría lo acontecido el sábado 7 de octubre?

LF: Hamás, más allá de tener la luz verde de Irán, tenía distintos objetivos. Uno, para mí el principal, era el torpedear las conversaciones del acuerdo con Arabia Saudita.

Otro está más vinculado al mundo palestino. Hay que recordar que desde el 2007 hasta la fecha están enfrentados, por un lado, Al-Fatah, en Cisjordania, y Hamás, en la Franja de Gaza. Este acto reivindica a Hamás como el único que defiende la resistencia palestina, y deja a Al-Fatah y Mahmud Abás como traidores, corruptos que no han podido solucionar los problemas del pueblo palestino.

Por la magnitud y el éxito que tuvo el ataque podemos plantear desde un punto de vista militar que Israel no es infalible en lo que es seguridad y defensa. Pero además el objetivo psicológico dentro de la población de Israel, no solamente de la población judía, sino también de la población árabe-israelí, druso-israelí y tambien cristiana israelí. Que el ciudadano común hoy se esté cuestionando poque le falló el Estado en darle seguridad.

Una vez que termine esto no quiero estar en los zapatos de ninguno de los que están en este momento en el Gobierno de Israel porque, más allá de que se confirmó que se iba a formar una comisión investigadora, van a rodar cabezas. Hay muchos que son responsables, de Netanyahu para abajo.

El fallo de la inteligencia, el retardo de la respuesta de las fuerzas de Israel, la falla de seguridad en cuanto a elementos físicos (vallas, drones y cámaras de vigilancia), la matanza en territorio israelí, hasta qué punto penetró Hamás. Son muchas cosas que hay que aclarar.



PD: ¿Cómo son las ramificaciones con los distintos grupos de la región?

LF: Hamás es sunita. Desde el punto de vista ideológico Hamás se identifica con los Hermanos Musulmanes que nacen en 1928 en Egipto con Hassan Al-Banna. El ideario de los Hermanos Musulmanes era la lucha contra occidente, principalmente contra el colonialismo británico, luego contra el rey Faruq que consideraban que seguía bajo la influencia británica.

Con la aparición del coronel Gamal Abdel Nasser, que no tenía una visión islamista, sino nacionalista y panárabe, la influencia de los Hermanos Musulmanes en la vida de Egipto pasa a un segundo plano.

Sin embargo, las derrotas en las guerras de 1948, 1956, 1967, 1973 y la firma de los acuerdos de Camp David en 1979 por Anwar El-Sadat van a ser un duro golpe. Dentro del mundo egipcio, Sadat era tomado por los ultranacionalistas y por los Hermanos Musulmanes como un traidor, y va a terminar asesinado en un acto oficial. A partir de ahí los Hermanos Musulmanes empiezan a tomar un poco de injerencia.

Con la Primavera Árabe, los Hermanos Musulmanes triunfan en las elecciones, y Mohamed Morsi es elegido presidente, pero el establishment tanto empresarial como militar egipcio no tiene nada de islamista, por eso es derrocado al poco tiempo.

Desde la aparición del Estado de Israel, los Hermanos Musulmanes han luchado contra el Estado de Israel. Si escuchas hablar a Khaled Mashaal, líder de Hamás y ministro de relaciones exteriores, es muy claro en el sentido que hay que destruir Israel. Y que Hamás es la rama internacional de los Hermanos Musulmanes.

En 2006 triunfa Hamás en las elecciones de Palestina con la candidatura de Ismail Haniyeh, que lo habilitaba a formar un gobierno, pero esto nunca ocurrió. Un año más tarde se produce la expulsión violenta del representante de Al-Fatah de la Franja de Gaza, hasta 2017 en que Egipto hace de mediador entre las dos partes para llegar a un acuerdo de reconciliación, que mucho éxito no tuvo.

En relación con Israel se modificó el texto del estatuto fundamental de Hamás, que en principio hablaba de la destrucción del Estado de Israel, a plantear la formación de un estado islámico en la totalidad del territorio de Palestina. Al hablar de la totalidad de Palestina no niega la destrucción de Israel, pero tampoco lo reconoce.

Hamás en definitiva quiere la destrucción de Israel. ¿En qué coincide eso con Irán? En que Irán también quiere la destrucción de Israel al igual que Hezbolá. Por lo que sé, la relación personal entre Mashaal y Hasan Nasrallah, el líder de Hezbolá es muy buena. Por eso cuando me informaron de una reunión en oficinas en Beirut de Hezbolá donde participaron el ala militar de Hamás y oficiales de la Guardia Revolucionaria Iraní para determinar si estaba bien o mal planificada la operación, no me resultó extraño.

Me gustaría saber, si hipotéticamente desapareciera Israel como Estado ¿Cómo se organizarían? Porque Hezbolá quiere hacer un Estado Islámico chiita y Hamás un estado islámico sunita. Hoy por hoy son aliados porque tienen el mismo enemigo en común.



PD: ¿Hasta dónde puede escalar el conflicto? ¿Qué reacciones puede haber?

LF: Siendo pragmático y pensando con lógica te puedo decir que la posibilidad de una escalada que involucre a otros actores regionales es posible pero poco probable.

Hezbolá ya realizó algunos ataques con mortero e incursiones. El lunes murió un teniente coronel israelí a cargo de la Brigada 300 por infiltrados en la frontera norte con el Líbano. Se llamaba Alim Abdallah, era musulmán israelí y era teniente coronel en la IDF.

Con los Acuerdos de Abraham Israel fue logrando acuerdos con muchos países árabes, incluso fuera de la región, como Marruecos. Algo que antes era impensable. Pero hay que tener en cuenta las fuerzas profundas como analiza Duroselle, hay que analizar la calle de los países árabes. En países que han firmado los Acuerdos de Abraham, un 53% de esa población está de acuerdo con la resistencia Palestina. Mientras que un 30% están de acuerdo con negociar con Israel. Esto me lleva a lo que pasó en Rabat, donde hubo manifestaciones en repudio de los acuerdos.

El mundo árabe se divide en dos, en monarquías tribales y repúblicas hereditarias. Pero esas élites no son el pueblo, no es la calle. Eso fue lo que explotó en las primaveras árabes, aunque no tuvieron el efecto deseado, que pensaba Estados Unidos que iba a tener.

En cuanto a Estados Unidos, el gran responsable de lo que está sucediendo hoy es Barak Obama. Él no estuvo equivocado en ver que el quid geopolítico global en el SXXI no iba a estar en el Medio Oriente, sino en Asia. En eso concuerdo con Obama. Pero no coincido en la estrategia utilizada para abandonar Oriente Medio. Este abandono fue lo que dio lugar al crecimiento de Irán, de Hezbolá, del estado fallido que es Líbano, de los Hutíes en Yemen, e Isis en su momento. El gran culpable de cómo fue progresando la crisis y los conflictos en oriente medio fue Barak Obama.

Hay otras cuestiones más allá del conflicto directo entre los dos actores centrales. Por ejemplo, en lo económico, en la mayoría de los mercados bursátiles ha subido el dólar, pero el valor del petróleo subió muy poco. Si llega a haber una escalada en el conflicto vamos a volver a lo que fue la crisis de 1979.

El presidente del Banco Mundial dijo que este conflicto era lo más inoportuno que podía haber pasado. China todavía no termina de levantarse del sacudón de la crisis inmobiliaria. Europa, que más allá de estar inmerso en la Guerra de Ucrania, hoy fundamentalmente Alemania, que era el motor de Europa, está casi al borde de la recesión. Tambien está el tema energético.

Está también el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, que es minúsculo, pero que hay que tenerlo en cuenta dentro de lo que es la línea energética que va del Mar Caspio al Mediterráneo y a Europa.

En la última reunión del G20 en Nueva Delhi, India anunció que se iba a empezar a construir una especie de ruta de la seda para el comercio entre India y Europa. Una ruta que pasaría por India, Arabia Saudita, Jordania, Israel y desde el puerto de Haifa a Europa. Esa ruta comercial con este conflicto es imposible.

Yo creo que por una razón visceral del pueblo israelí esto va a durar un tiempo y va a ser mucho más sangrienta. ¿Puede escalar? No sé si le va a convenir a China o Estados Unidos. A un actor que le conviene que dure y escale es Rusia, porque así se olvidan de Ucrania.



PD: ¿Cómo se va a desenvolver el conflicto?

LF: Va a ser un conflicto largo y sangriento. Israel ya ha movilizado 100.000 efectivos ante la frontera de Gaza. A eso se suma que se movilizaron 300.000 reservistas. Además, a través de las embajadas y consulados de Israel en el Mundo difundió la circular N°8, por la cual aquel reservista israelí que vive en el extranjero y quiera presentase tiene luz verde. Comparado con los 15.000 o 20.000 efectivos que debe de tener Hamás.

Hay una decisión, ya no solamente el estamento político y militar israelí, sino en la sociedad israelí que opina que se tiene que exterminar a Hamás cueste lo que cueste. Pero una cosa son los ataques aéreos y otra muy distinta es ingresar vía terrestre. La sociedad israelí tiene que entender que va a haber un costo muy alto de vidas.

Uno de los panoramas más complicados en el campo militar es la guerra urbana, que destaca por la notable disparidad en las bajas sufridas en comparación con enfrentamientos en zonas rurales, incluso cuando las fuerzas involucradas poseen un potencial militar similar. De hecho, en un escenario urbano, el costo en términos de vidas humanas puede llegar a ser hasta tres veces mayor que en un área rural.


PD: ¿Hay posibilidad de negociación?

LF: Es más fácil llegar a negociar con un gobierno, con un Estado. ¿Cómo vas a hablar con Hamás, cuando su hombre fuerte, Mashaal, está viviendo en Emiratos Árabes, y con el líder del buró político, Haniyeh, viviendo en Qatar?

El comandante del ala militar que está en Gaza dijo que se suspendía toda negociación respecto al tema de los rehenes, que había empezado tanto Egipto como Qatar, hasta tanto Israel no detuviera los bombardeos, cosa que no va a pasar.



PD: ¿Si Israel elimina la amenaza de Hamás, podría esto llevar a la creación de un estado palestino en paz con Israel? ¿O una nueva expansión de Israel?

LF: Ahí va a influir mucho la oposición actual israelí, Benny Gantz y Yair Lapid, en el sentido que ellos tienen una visión de dos Estados, y no están de acuerdo con la expansión de colonos en Cisjordania. Que es totalmente distinto a la visión que tienen los partidos ultraortodoxos y nacionalistas de la derecha israelí que hoy forman la coalición de gobierno con Netanyahu.

Por más que Israel tenga éxito en hacer desaparecer a Hamás o reducirlo a su mínima expresión, si Israel no pone en claro el tema de dos Estados - con lo cual Gaza debería estar gobernado por la Autoridad Nacional Palestina, ubicada en Cisjordania-, que retire la ocupación militar y dejar que los palestinos tengan su Estado, la paz no va a llegar nunca.

Como antecedente tenemos la firma de los Acuerdos de Oslo, años más tarde el entonces primer ministro de Israel, Ehud Barak, le ofreció a Yasser Arafat que reconocía como parte integral del Estado palestino Cisjordania y Gaza, y que le daba Jerusalén oriental como capital. Esa fue la mejor opción que tuvieron los palestinos. Pero también le exigía que la Autoridad Nacional Palestina tuviera sus propias fuerzas armadas, no la policía o el servicio de seguridad palestino que hay ahora, así, si había un conflicto podía regirse por las leyes de la guerra; y de esta manera desarmaba a las organizaciones terroristas.

Arafat nunca firmaría eso si no se aceptaba el derecho de retorno de todos los palestinos, permitiéndoles volver a los lugares de donde habían sido sacados o se habían ido, que hoy eran parte del Estado de Israel. Esto podía causar un desbalance demográfico dentro de Israel, sumado a que esto incluía los derechos civiles, entre los que está el derecho al voto. Hay que tener en cuenta que en ese momento todavia no se habían producido las grandes migraciones judías desde la ex URSS y otros países.

Cuando no coincide la visión de los líderes o el tiempo para hacer la negociación y levantar los dos Estados, entonces esto nunca se va a dar

Se tienen que dar las dos cosas. Los palestinos deben aceptar el territorio que tienen e Israel el territorio palestino, no permitir la expansión de colonias judías dentro de lo que es Cisjordania. Pero a su vez el gobierno del futuro Estado Palestino tendría que aceptar que si hay población judía que quiere vivir en lo que va a ser el Estado palestino, debe darle las mismas garantías que Israel le da a los árabes-israelíes que viven en Israel.


PD: ¿Algo más que agregar?

LF: La situación es lamentable. Si bien creo que no todos los palestinos son Hamás, sí les reprocho a los gazatíes que no forman parte de la organización Hamás que no se den cuenta que ellos mismos son prisioneros de esa organización terrorista y que podrían tener una vida mejor.

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