Hoy 27 de noviembre, el Beechcraft TC-12B Huron matriculado 1-G-49, de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima perteneciente al Comando de Aviación Naval, realizó un vuelo desde la Base Aeronaval Rio Grande hasta la Base Antártica Petrel y aterrizó a las 04:33 de la madrugada. Este es el primer aterrizaje de un avión de la Armada Argentina desde que en 1973 operó por última vez el de Havilland Canada DHC-6 Twin Otter de la fuerza.
El vuelo es la segunda operación que se realiza en la nueva pista de la Base Petrel, luego de que el pasado 1º de junio aterrizara un Saab 340 de la Fuerza Aérea Argentina.
Luego del aterrizaje del Huron en la pista de Petrel se realizó una inspección de la aeronave, se cargó combustible y despegó de regreso hacia Río Grande, donde aterrizó a las 09:45 hs.
Durante el vuelo se contó con el apoyo del Lockheed P-3C Orion en configuración SAR, el cual acompañó al Huron hasta la vertical de la base Petrel y luego en su regreso (sin aterrizar en Petrel).
Este vuelo fue planificado durante 6 meses y el personal de pilotos, tripulantes y mecánicos se adiestraron para tal desafío, evaluando las condiciones de operación en el clima antártico y en la pista de Petrel.
Es importante destacar que el primer vuelo de un avión argentino en la Antártida fue realizado por la Aviación Naval, cuando el 6 de febrero de 1942 voló el Boeing Stearman 76D-1, matriculado 1-E-41, perteneciente a la Escuela de Aviación Naval, que fue convertido en hidroavión al instalársele pontones y despegó tras haber sido arriado al agua desde el buque de transporte ARA “1º de Mayo” como parte de la IV Campaña Naval Antártica.