Por Maximiliano Gamboa
La complejidad de las guerras modernas, el gran volumen de información que se requiere para eliminar la incertidumbre del combate, la necesidad de reducir el tiempo de respuesta del comandante, requiere que el sistema de comunicaciones de las Fuerzas Armadas (FFAA) de una nación sea interoperable; no se concibe una guerra actual sin el empleo conjunto de los medios puestos a disposición por el nivel estratégico nacional, y para lograrlo será necesario un adiestramiento previo.
Por otra parte, la cooperación entre los distintos componentes del Instrumento Militar (IM) debiera de basarse, fundamentalmente, en tomar lo mejor de cada sistema o servicio y combinarlo de manera tal que el resultado final sea superior a la suma de las partes en forma individual, pero para que esta cooperación de la que hablamos esté articulada durante la guerra, deberá ser ejecutada y consolidada desde la paz.
Es por lo mencionado que para la conducción de las operaciones militares de la actualidad toman relevancia los siguientes aspectos: Comando y Control (C2) e Interoperabilidad.
Si tuviéramos que definir ambos conceptos, diríamos que el C2 es aquella función de combate, empleada como un medio por parte de un Comandante, mediante la cual se transmiten las acciones a emprender para llevar a la organización militar, desde un estado inicial hasta un estado final deseado.
En cuanto a la Interoperabilidad, se define a la misma como la “Capacidad de compatibilizar, conjugar, intercambiar e integrar el poder de combate del Instrumento Militar de una misma Nación (conjunta), de dos o más naciones (combinada), que posibilita a dichas fuerzas operar, bajo un comando único y para el cumplimiento de una misión determinada”[1].
Actualmente, los vertiginosos avances en telecomunicaciones, sensores, poder de procesamiento, armas, e incluso el uso de Inteligencia Artificial en los sistemas militares, han cambiado fundamentalmente el carácter del C2 y acrecentado la búsqueda de interoperabilidad dentro de las organizaciones militares.
En muchos países se está tomando conciencia de ello, por lo que el estudio de adquisición de tecnologías que permitan robustecer esta función se lleva a cabo bajo la premisa de contribuir a la interoperabilidad y a la sinergia entre los componentes del IM, ya sea mediante equipos de comunicaciones, o infraestructuras de red para garantizar la conectividad. Un ejemplo concreto de ello, lo constituye el Joint All Domain Command and Control (JADC2), como respuesta a la necesidad de los comandantes de contar en tiempo real, de una completa visión del espacio de batalla para la toma de decisiones rápidas e informadas[2].
La naturaleza de las Operaciones Multidominio (MDO, Multi-Domain Operations), conlleva a un cambio de paradigma en la organización de las estructuras existentes para el C2, dado que muchos de los elementos concebidos para llevar a cabo esta función, se encuentran alineados y configurados para la operación específica[4] en apoyo a una Unidad de una Fuerza Armada determinada. Ante la necesidad de la conformación de organizaciones conjuntas para cumplir con la capacidad de accionar en múltiples dominios, consecuentemente, es fundamental la integración de elementos de C2 para la conducción de las mismas.
Antecedentes de elementos conjuntos en operaciones militares
En el año 2010, durante el terremoto ocurrido en la República de Haití, y ante el colapso de los sistemas de comunicaciones nacionales, adquirió relevancia el accionar de un Elemento Conjunto de Apoyo de Comunicaciones (JCSE, Joint Communications Support Element). El mencionado elemento se desplegó en el lapso de 24 horas, y proveyó un sistema de comunicaciones seguro que permitió establecer el enlace entre las agencias gubernamentales de Haití y de los Estados Unidos de América (EEUU) para la coordinación del apoyo humanitario[5].
Actualmente, este elemento depende orgánicamente del Departamento de Defensa de los EEUU (DoD), con la misión de “(...) desplegar para para proporcionar enlace, de manera temprana, un apoyo C4[6] escalable en apoyo a los Comandos Combatientes Regionales, el Comando de Operaciones Especiales y otras agencias según se indique; a pedido, brinda servicios C4 adicionales con 72 horas para apoyar al cuartel general de CJTF/CJSOTF[7] en todo el espectro de las operaciones”[8].
En la actualidad, las operaciones de este elemento se realizan bajo los parámetros de seguridad y confianza para las comunicaciones en todo el espectro de las operaciones, y en múltiples dominios.
Otro ejemplo tenido en cuenta como propuesta para contribuir en la interoperabilidad, es el caso de las FFAA alemanas (Bundeswehr)[9]. Las mismas cuentan con elementos de Comunicaciones Combinados que actúan en el marco de las operaciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), u otras de la Unión Europea (UE), subordinados al Comando de Tecnología de la Información y Telecomunicaciones de la Bundeswehr.
Asimismo, poseen elementos del arma de comunicaciones que permiten vincular a toda la fuerza de manera interna, en el territorio y en el exterior. Estos elementos son los Batallones de Tecnología de Información. Están conformados internamente, por compañías que tienen entre sus tareas la responsabilidad de las comunicaciones satelitales, radioeléctrica, la integración de los sistemas, tetrapol[10] y los servicios.
A modo de conclusión, los ejemplos mencionados permiten afirmar la necesidad de contar con elementos de comunicaciones que permitan el flujo de información positivo entre los distintos niveles de conducción de las operaciones y, además, estos deben ser conjuntos y dotados de medios suficientes que le permitan un rápido despliegue y operación en diferentes escenarios.
Escenario actual en Argentina
La metodología de funcionamiento actual en Argentina da por sentada la necesidad de contar con elementos de C2 alineados con las necesidades y doctrinas de cada fuerza en particular, para la conducción de operaciones o aplicación de procedimientos durante las mismas. No obstante, esto no resulta ser del todo eficiente para los escenarios actuales en los que las amenazas pueden provenir de forma simultánea desde diferentes dominios, o incluso si se necesita la conformación de un elemento conjunto para operar en un escenario en particular, como el que podría suponerse en conflictos híbridos, y en los que se necesita que el flujo de información sea rápido y seguro entre medios de distinta naturaleza.
El cambio más sustancial surge en el sistema organizacional para acceder a todas las áreas y funciones necesarias durante las operaciones en un campo de batalla. Esta capacidad debe ser transversal a todas las funciones de comando, permitiendo que el C2 sea un multiplicador de fuerzas para el IM en todos los niveles de conducción para cumplir con las misiones asignadas.
En resumen, lograr que el C2 en las MDO sea eficiente, implicará cambios en la doctrina, la organización, la capacitación, el material y tecnologías a adquirir, el liderazgo, la educación, el personal, las instalaciones y la política del IM, entre otras. Para lograr esto será necesario que los sistemas de C2 tácticos de las FFAA estén dirigidos hacia el logro de crear un sistema global para facilitar la creación de una conciencia situacional común. Es conveniente, además, para tomar decisiones rápidas y presentar a nuestros adversarios problemas irresolubles, que las FFAA opten por un cambio de pensamiento que trascienda las doctrinas particulares de cada fuerza y permita el funcionamiento en conjunto de un elemento.
Proyección del c2 en escenarios multidominios en Argentina y desafíos
En el año 2021 se promulga la Directiva Política de Defensa Nacional (DPDN), donde, entre los factores básicos sobre el cual llevar a cabo el Planeamiento Estratégico Militar, se destaca el más importante para la materialización de este Proyecto:“La priorización de las capacidades de vigilancia, comando, control, comunicaciones, informática, inteligencia y guerra electrónica, con el objetivo de contar con la adecuada ‘alerta temprana estratégica’ y consolidar la eficacia en la ejecución de la misión principal del Instrumento Militar;”.
Además, se instruye al Estado Mayor Conjunto de las FFAA “(...) en su nivel de conducción estratégico-militar, incrementar el desarrollo de las capacidades de Comando, Control, Comunicación, Computación, Inteligencia, Interoperabilidad, Vigilancia y Reconocimiento (C4I2VR) del Sistema de Defensa Nacional. El diseño de estas capacidades deberá prever, asimismo, el desarrollo de sistemas que incorporen inteligencia artificial. En definitiva, los aspectos enumerados contribuirán al desenvolvimiento de un sistema de comando y control estructurado en torno a la noción de gestión multidominio del accionar militar conjunto.”
Asimismo, es importante destacar que, durante el último ciclo de planeamiento militar se desarrollaron y perfeccionaron diferentes Planes de Campaña, acciones conducidas por el Comando Operacional de las FFAA (COFFAA), ocasión en la que se diseñaron ocho Comandos Conjuntos de Planeamiento para abordar soluciones en los entornos estratégicos Noroeste Argentino, Noreste Argentino, Centro, Cuyo, Comahue, Patagonia, Atlántico Sudoccidental y Fueguina[11].
En palabras del General Juan Martín Paleo, el concepto de empleo del IM está contenido en un concepto de empleo multicapa (Figura 1), asociando acciones de vigilancia y control en los espacios aéreo, espacial, marítimo, ciberespacio y terrestre,
En resumen, tal y como lo expresa el medio Gaceta Marinera[13] las operaciones multidominio resultan ser la máxima expresión de la “conjuntez” por la necesidad que impone la guerra moderna al IM.
En este contexto, la concepción y creación en 2010, de la Compañía de Comunicaciones Conjunta de las FFAA, constituye un elemento superador, dado que contempla entre sus funciones, la operación de los distintos sistemas de C2 de cada una de las fuerzas, con la integración de personal de las distintas ramas de nuestro IM y cuya misión es la de establecer el Sistema Comunicaciones e Informática Particular (SCIP) del COFFAA[14]. Esta integración, debiera de permitir minimizar la fricción interna producto de las diferencias doctrinales de cada fuerza, y agilizar el flujo de información por medio de diferentes servicios de forma simultánea.
Para lograr lo mencionado anteriormente es fundamental lograr la interoperabilidad, lo que hace necesario contar con medios de comunicaciones que posean una tecnología en común que permita la operación en modos de seguridad compatibles, adiestramiento y doctrina en común. Hay que considerar el hecho de que, generalmente, las empresas competidoras en tecnologías de las comunicaciones son reticentes a compartir informaciones clasificadas sobre las claves de seguridad y configuración electrónica de sus equipos, por lo que se imposibilita la operación segura entre sistemas de diferentes propietarios.
Otra alternativa de utilidad para los escenarios multidominio es la conformación de grupos de comunicaciones con facilidades múltiples que aseguren el comando y control y reduzcan la incertidumbre. Como se mencionó en los ejemplos anteriores, los elementos de comunicaciones conjuntos ofrecen una solución a esta problemática, dado que en su conformación contemplan la existencia de recursos humanos capacitados en la operación de los sistemas de comando y control específicos de cada Fuerza Armada. Incluso se podría llegar a analizar la conformación de Unidades de C2 conjuntas, redundantes en diferentes puntos del territorio, en tiempos de paz o conflicto, con capacidad de integrar la información de combate de diferentes elementos que estén operando en múltiples dominios, lo que dificultaría la neutralización de esta capacidad por parte de un enemigo.
“Si vis pacem, para bellum”[15] - Publio Flavio Vegecio
Dado que las MDO implican el esfuerzo de las tres FFAA en los dominios físicos y no físicos, con esfuerzos cinéticos y no cinéticos, y llegada la necesidad de emplear el IM mediante la ejecución de alguno de esos planes de campaña, la conformación ad hoc de organizaciones conjuntas de comunicaciones para el C2 de las operaciones, constituiría una desventaja en la conducción de las mismas, lo cual es evitable mediante el adiestramiento conjunto de los elementos en tiempo de paz.
Como versa la frase que da inicio a la conclusión, es importante prepararse para el combate, y en el caso de las organizaciones de C2, el adiestramiento de los elementos que brindan este servicio debe ser sistemático. Solo de esta manera podrá crearse la sinergia necesaria para que los elementos de comunicaciones puedan apoyar la maniobra de los elementos de combate que conformen una Fuerza de Tareas Conjunta.
En este aspecto, podría llegar a evaluarse la posibilidad de conformar elementos de comunicaciones conjuntos, para el apoyo de las acciones militares en las diferentes AIE, facultad delegada al EMCO, por el Ministerio de Defensa. De esta manera se podría contar con un elemento de respuesta regional para facilitar el C2, adaptado y capacitado para la operación en el escenario geográfico particular.
Finalmente, en el año 2010 se creó la CaComConj, como un elemento pensado a los fines de solucionar los problemas de C2 que se sucedieron en la Guerra de Malvinas, luego de varios estudios de estado mayor. La misión de este elemento es el que se ha mencionado, por lo que al momento es el elemento idóneo para subsanar y dotar de interoperabilidad en la conducción de un conflicto en el nivel operacional.
[1] Martín González Lastiri, “La interoperabilidad en las operaciones conjuntas y combinadas de defensa aeroespacial”, pág. 3. Recuperado de: https://cefadigital.edu.ar/bitstream/1847939/865/1/OO%20-%20GONZALEZ%20LASTIRI%2001.pdf
[2] “BATTLE MANAGEMENT DOD and Air Force Continue to Define Joint Command and Control Efforts”, recuperado de https://www.gao.gov/assets/gao-23-105495.pdf
[3] “What JADC2 is, and what it is not, according to a US Navy admiral” – 16/02/2023
Recuperado de: https://www.c4isrnet.com/battlefield-tech/c2-comms/2023/02/16/what-jadc2-is-and-what-it-is- not-according-to-a-us-navy-admiral/
[4] Entiéndase con “operacion específica” al tipo de acción ejecutada con empleo de medios de una Fuerza Armada en particular (sea la Armada Argentina, Fuerza Aérea Argentina o Ejército Argentino).
[5] The Voice Heard ’Round the World’, recuperado de https://ndupress.ndu.edu/Portals/68/Documents/jfq/jfq- 69/JFQ-69_49-55_Watson.pdf
[6] Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo.
[7] Combined Joint Task Force/ Combined Joint Special Operations Task Force.
[8] Traducción propia. Información recuperada de https://www.jecc.ustranscom.mil/Subordinate-Commands/JCSE/
[9] Trabajo Final Integrador de la Mayor Paulina Soledad Policante; “Diseño de un Sistema de Comunicaciones Interoperable para el Instrumento Militar de la Nación”, recuperado de http://www.cefadigital.edu.ar/bitstream/1847939/2164/1/TFI%20ECS%202020%20P4D3_280.pdf
[10] “Es un estándar que define un sistema de comunicación inalámbrica digital profesional. Estos sistemas basados en estándares están enfocados principalmente a brindar servicios de radiocomunicaciones a fuerzas y organizaciones de seguridad, aunque también son utilizados por organizaciones de transporte y servicios públicos, entre otras”; Fuente: https://revistaseguridad360.com/noticias/comunicaciones/sistema-tetrapol/
[11] https://www.perfil.com/noticias/opinion/comprobacion-de-planes-de-campana-de-las-fuerzas-armadas.phtml – General Juan Martín Paleo. “Comprobación de planes de campaña de las Fuerzas Armadas” – 06/10/2023
[12] Gaceta Marinera, recuperado de https://gacetamarinera.com.ar/especiales/el-sistema-de-defensa-nacional/
[13] Ídem.
[14] Trabajo Final Integrador de la Mayor Paulina Soledad Policante; “Diseño de un Sistema de Comunicaciones Interoperable para el Instrumento Militar de la Nación”, recuperado de http://www.cefadigital.edu.ar/bitstream/1847939/2164/1/TFI%20ECS%202020%20P4D3_280.pdf
[15] “si quieres la paz, prepárate para la guerra”
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