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Foto del escritorSantiago Rivas

La VIII Brigada de Montaña del Ejército Argentino

Por José Javier Díaz*

Fotos Ejército Argentino


Esta Gran Unidad de Combate, con asiento de paz en la Provincia de Mendoza, cuenta con personal y sistemas de armas idóneos para realizar operaciones militares en el Ambiente Geográfico Particular de Montaña, a media y gran altura.


Las tropas de montaña constituyen un componente esencial del Instrumento Militar de aquellos países que poseen cordones montañosos de cierta envergadura, los cuales requieren la organización, equipamiento, instrucción y adiestramiento de efectivos para combatir en este tipo de Ambiente Geográfico Particular (AGP).

Con el paso de los años y a raíz de los resultados que obtenían las tropas de montaña en diversos conflictos que tuvieron lugar alrededor del mundo, otras naciones se fueron sumando a la tendencia de contar con tropas especializadas en técnicas de esquí y andinismo.

Los pioneros en crear unidades militares especializadas en combatir en montaña fueron países como Italia, Alemania, Suiza y Estados Unidos.

En el caso de la Argentina, su territorio se caracteriza en su límite oeste por una amplia zona montañosa dominada por la Cordillera de Los Andes, cuyos cerros más altos se hallan en las Provincias de Mendoza y San Juan.



Dada la orografía de la Argentina, en 1923 el Poder Ejecutivo Nacional creó el “Destacamento de Montaña Cuyo”, fecha desde la cual el Ejército Argentino (EA) comenzó a contar con tropas especializadas para combatir en alta montaña.

A raíz del aumento progresivo de unidades militares en esa zona, el 1º de enero de 1942 se creó el “Comando de la Agrupación de Montaña Cuyo”, del cual dependía orgánicamente el “Destacamento de Montaña San Juan y Mendoza”. En 1958 el Comando de la Agrupación de Montaña Cuyo se trasladó a sus actuales instalaciones en el centro de la capital mendocina y, dos años después, cambió su denominación oficial por la de “Comando de la División 8 de Infantería de Montaña”, nombre que mantuvo hasta noviembre de 1964, cuando pasó a llamarse “Comando de la VIII Brigada de Infantería de Montaña”.

Finalmente, en 1995 se produjo la última modificación en la denominación oficial de esta Gran Unidad de Combate (GUC), adoptándose la que rige hasta el presente de “VIII Brigada de Montaña Brigadier General Toribio de Luzuriaga”.


Personal de la Compañía de Cazadores de Monte 8 cerca del Aconcagua.

El ambiente de montaña

La capacidad de combate de una fuerza depende, en gran medida, de las características topográficas y climatológicas del teatro de operaciones, así como también de su acabado conocimiento con vistas a saber aprovecharlo para definir el empleo táctico y estratégico ante un eventual despliegue y empeñamiento.

El ambiente geográfico de alta montaña en el que se despliegan y adiestran los componentes de la VIII Br. M. difiere respecto a la región del Altiplano (jurisdicción de la V Br. M.), donde la profundidad del cordón montañoso es casi dos tercios más amplia que en la zona cuyana.

También se diferencia de la región del Comahue (ámbito de la VI Br. M.), en la cual existe una abundante flora de tipo boscosa y las alturas de los cerros son más bajas.

Los valles en la zona cuyana se caracterizan por ser estrechos y profundos, con pocas interconexiones y ocasional presencia de algunos cursos de agua de régimen estacional, que son poco profundos, aunque pueden tener fuertes corrientes (principalmente en la época estival).

Esta zona se caracteriza por la presencia de cerros y volcanes (algunos en actividad aún) de gran altura. Hacia el Oeste se encuentran Los Andes y la precordillera, cordones separados por los valles de las sierras del Paramillo y Tunuyán (en Mendoza) y las de Villecun, Talacasto, Tontal y Zonda (en San Juan).

Mendoza presenta los picos más altos del país, a saber: el Aconcagua de 6.962 metros sobre el nivel del mar (msnm) y el Tupungato de 6.800 msnm. Por su parte, la Provincia de San Juan alberga los cerros Mercedario y Toro, de 6.770 y 6.380 msnm respectivamente.

En la región cuyana el clima es semiárido, frío en invierno y caluroso en verano, con pocas precipitaciones (lluvias durante la temporada estival y precipitaciones níveas en la temporada invernal).

El viento predominante durante los meses de marzo a octubre es el Zonda, que se caracteriza por ser cálido y sofocante. Este viento se origina en el Océano Pacífico, avanza hacia el Este y asciende para atravesar Los Andes (descargando precipitaciones y humedad del lado chileno), y una vez que pasa al lado argentino desciende ya seco, con elevadas temperaturas y gran velocidad.



Misión de la VIII Brigada de Montaña

La principal misión de esta Gran Unidad de Combate es instruir al personal en la ejecución de operaciones de alta montaña, tanto en periodo estival como invernal, con prioridad de educación en la adopción de resoluciones por parte de los Jefes de Fracciones en todos los niveles y la ejecución de actividades de montaña con seguridad técnica, capacidad táctica y adecuado sostenimiento logístico.

Simultáneamente, la VIII Br. M. instruye a su personal en operaciones que permitan el empleo de los medios disponibles en apoyo a la población civil ante la ocurrencia de emergencias naturales y antrópicos, tales como: sismos, aluviones, erupciones volcánicas, avalanchas de nieve, incendios forestales y, por supuesto, la pandemia del COVID-19.



Orgánica y despliegue de Unidades

La VIII Brigada de Montaña (VIII Br. M.), comúnmente llamada “la Octava” entre los integrantes del Ejército Argentino, depende orgánicamente de la II División de Ejército (antiguamente III Cuerpo de Ejército), cuyo Comando se encuentra ubicado en la Ciudad de Córdoba, y de éste también dependen las otras dos Brigadas de Montaña que posee la Fuerza, a saber: la V Br. M. con asiento de paz en Salta y la VI Br. M. con asiento en Neuquén.

La VIII Brigada de Montaña está constituida por Unidades y Elementos de Combate, de Apoyo y de Operaciones Especiales, desplegados estratégicamente de acuerdo al siguiente detalle:

En la Ciudad de Mendoza:

ü Comando de la VIII Brigada de Montaña (Cdo Br M VIII).

ü Compañía de Comunicaciones de Montaña 8 (Ca Com M 8).

ü Base de Apoyo Logístico Mendoza (BAL Mendoza).

ü Sección de Aviación de Ejército de Montaña 8 (Sec Av Ej M 8).

ü Compañía de Inteligencia de Montaña 8 “Teniente Coronel Pedro Vargas” (Ca Icia M 8).

En localidades del interior de la Provincia de Mendoza:

ü Regimiento de Infantería de Montaña 11 “Gral. Las Heras” (RIM 11), en Tupungato.

ü Regimiento de Infantería de Montaña 16 “Cazadores de Los Andes” (RIM 16), en Uspallata.

ü Grupo de Artillería de Montaña 8 “Cnel. Regalado de la Plaza” (GAM 8), en Uspallata.

ü Regimiento de Caballería de Exploración de Montaña 15 “Libertador Simón Bolívar” (RC Expl M 15), en Campo Los Andes.

ü Batallón de Ingenieros de Montaña 8 (B Ing M 8) “Barreteros de Cuyo”, ubicado en Campo de Los Andes.

ü Compañía de Cazadores de Montaña “Tte. 1ro. Ibáñez” (Ca Caz M 8), sita en Puente del Inca.

ü Sección de Inteligencia de Montaña “San Rafael” (Sec Icia M San Rafael)

En la Provincia de San Juan:

ü Regimiento de Infantería de Montaña 22 “Tcnl. Juan Manuel Cabot” (RIM 22).


Tiradores selectos.

Formación de Tropas de Montaña

Los cuadros (Oficiales y Suboficiales) y los Soldados Voluntarios que integran la VIII Br. M. se forman en el ambiente natural que proporciona la Cordillera de Los Andes en las provincias de San Juan y Mendoza.

Los cursos iniciales, denominados “Cursos Básico de Montaña Estival” y “Curso Básico de Montaña Invernal”, se desarrollan en el marco de la Brigada, tanto para formar andinistas con aptitudes de escalada para operar en la montaña estival como esquiadores con capacidad para desplazarse y vivir en el complejo ambiente de la montaña nevada. Ambos cursos exigen cumplimentar una serie de requisitos, tanto en lo que hace a carga académica como así también en las exigencias de superar las pruebas y prácticas en el terreno.

Cabe consignar que durante el período de formación las tropas aprenden a sobrevivir y combatir en la alta montaña, para lo cual no sólo se instruyen en las características del clima y la topografía, sino también en realizar desplazamientos y combatir esquiando o escalando, construir refugios y vivacs, evacuar heridos y trasladar cargas pesadas (obuses de 105mm y morteros de 120mm) con cuerdas y a mula, entre otros aspectos que hacen a técnicas y tácticas.

Otros cursos, los avanzados, se dictan en la Escuela Militar de Montaña “Gral. Juan Domingo Perón”, ubicada en la Ciudad de San Carlos de Bariloche, Provincia de Río Negro, donde se forman los futuros instructores de andinismo y esquí del Ejército Argentino y de fuerzas de países amigos.

Las tropas que poseen la Aptitud Especial de Montaña pueden acceder a la distinción “Cóndor Plateado” y a la superior de “Cóndor Dorado”, a medida que cumplimentan una serie de requisitos como ser cantidad y tipo de ascensiones (alturas de las cumbres), reconocimientos y otras tareas de montaña, tiempos de permanencia en Unidades de la Especialidad, etc.



Adiestramiento operacional

Las Brigadas de Montaña tienen un régimen de adiestramiento “diferido” con respecto al resto de las GUC del Ejército Argentino, ello en razón de que las actividades andinas de escalada y las de esquí se desarrollan justamente durante los períodos de receso por vacaciones y licencias. Durante la misma época estival, además, se superponen las actividades inherentes a la epopeya sanmartiniana y el consecuente apoyo que se brinda a las distintas comisiones que replican el Cruce de Los Andes.

La programación del año militar en lo inherente al adiestramiento militar se divide y escalona progresivamente con la finalidad de instruir al personal con un grado de complejidad creciente desde los menores niveles de fracciones (Secciones), pasando por el nivel de Subunidad (Compañías) y Unidad para llegar al máximo nivel casi al término del año, cuando se ejecutan las maniobras finales en las cuales participan todos los componentes orgánicos de la VIII Brigada de Montaña.

El adiestramiento incluye las etapas de planeamiento, despliegue, operaciones en el terreno, repliegue y mantenimiento del material. Además, cada año se procura incrementar la cantidad de días de campaña y de disponibilidad de munición para realizar tiro con el armamento disponible, tanto en lo que se refiere a armas de Infantería como al material de Artillería y Caballería.

Por último, cabe destacar la creciente capacidad de realizar operaciones de noche a partir del empleo de modernos monoculares y gafas de visión nocturna que se han adquirido en los últimos años.



Armamento

El armamento básico de los tiradores está conformado por el Fusil Automático Liviano “FAL” con culata rebatible, el Fusil Automático Pesado “FAP” y la ametralladora MAG, todos en calibre 7,62mm, además de la pistola reglamentaria “Browning” en calibre 9mm, armas producidas por la ex Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM), actual Fabricaciones Militares Sociedad del Estado (FM S.E.).

La dotación también incluye FAL modernizados al estándar Fusil Argentino Modelo Carabina (FAMCa), Steyr AUG y Colt M4-A1 Comando en calibre 5,56mm (con y sin lanzagranadas de 40mm), el fusil de precisión CZ-750 en calibre 7,62mm con mira “Leupold” MK- 2 (posee retículo “Mil Dot”), fusiles antimaterial Steyr 0.5 con alcance eficaz superior a 1,5Km; morteros de 60mm “Famiter” C1 y “Comando” MK-2 producidos por la ex DGFM; granadas de mano de diversos modelos; etc.

El armamento antitanque de la Brigada se basa en los lanzacohetes descartables Bofors AT-4CS (Confined Space) y los cañones sin retroceso multipropósito Carl Gustav M4, ambos en calibre 84 mm.

El lanzacohetes AT-4CS permite emplear municiones anti-blindaje (HP, RS y ER, con alcances de 20 a 300/500 metros según el modelo); anti-fortificaciones (AST) y anti-personal (HE, 500/1000 metros de alcance). Su peso varía según la versión, el cual ronda entre los 8 y 9.5 Kg, permitiendo algunas de las variantes la incorporación de sistemas de puntería del tipo quita-pon.

Por su parte, la capacidad multipropósito del Carl Gustaf viene de la mano de la gran variedad de municiones calibre 84mm que puede disparar, a saber: Anti-blindaje HEAT 751 (capaz de penetrar 500mm de blindaje reactivo), HEAT 551 CRS (Reduced Sensibility), HEAT 655CS (Confined Space); Anti-estructura/ multirol HEDP 502, MT 576 (carga explosiva tándem para batir fortificaciones) y ASM 509 (termobárica/demolición); Anti-personal: HE 441D (por impacto o air burst, con alcance máximo de 1.300m); ADM 401(para defensa de área corto alcance, posee 1.100 perdigones); Apoyo: 469C (humo) y 545C (iluminación); TPT 141 (munición de práctica trazadora) y 553B (subcalibre de entrenamiento 7,62mm).

Entre el armamento de tiro curvo se encuentran los morteros de ánima lisa LR-A1 y LR-A2, en calibres 81 y 120mm respectivamente, fabricados por la ex DGFM.

En lo que hace al material de artillería, el GAM 8 cuenta con obuses Oto Melara M-56, en calibre 105mm, con alcance de 11Km.

Se dispone de material blindado a oruga modelo SK-105 Kürassier con cañón de 105mm; vehículos a ruedas 4x4 modelo Panhard AML-90 (con cañón de 90mm) para tareas de exploración y reconocimiento; y vehículos de transporte de infantería M-113 A1 y A2 equipados con ametralladoras calibre 12,7mm.



Vehículos

Las Unidades de la VIII Br. M. cuentan con un variado parque automotor, conformado por una flota de diversos modelos para uso de guarnición (empleados para tareas administrativas en ámbito urbano) y una flota de vehículos específicamente adaptados para su empleo en campaña, los cuales presentan características técnicas superiores como ser tracción en todos sus ejes, mayor despeje del suelo y más distancia entre ejes, lo cual redunda en una mayor estabilidad y movilidad a campo traviesa.

Con respecto a la flota de guarnición, se dispone de vehículos tipo sedan para el traslado de autoridades; buses y minibuses Mercedes Benz, Hyundai e Iveco para traslados de tropas y la Banda de Música; ambulancias de alta complejidad; y utilitarios tipo Renault “Kangoo”.

La columna vertebral de la flota de campaña la constituye el Vehículo de Uso General (VUG) Mercedes Benz Unimog modelo 416, un camión táctico 4x4 todoterreno de altas prestaciones, que lleva más de cuatro décadas demostrando sus excelentes cualidades técnicas en una zona que se caracteriza por las bajas temperaturas y la presencia de obstáculos como ríos, rocas, etc.

Además, se dispone de una importante cantidad de camiones Mercedes Benz en sus variantes 1114, 1413, 1518, 1720, 1724 y 1725, configurados para el transporte de cargas paletizadas, de pontones y elementos de Ingenieros, personal, aguateros y cisternas de combustible, etc.

Cabe destacar los esfuerzos del Ejército por renovar su parque automotor, con foco en los vehículos de campaña, lo cual se evidencia en la creciente incorporación de las últimas tres versiones citadas precedentemente, que corresponden a los modernos camiones semipesados Mercedes Benz Atego.

El material rodante se complementa con los jeep Mercedes Benz MB 230G (en sus variantes de caja corta y larga), Isuzu Trooper, camionetas Ford Ranger y Toyota Hilux de producción nacional, motos enduro y cuadriciclos.

También se dispone de ganado mular y equino para tareas de apoyo y transporte logístico, así como también de exploración y reconocimiento, respectivamente.



Helicópteros

La Sección de Aviación de Ejército de Montaña 8, cuyo lema es “Donde solo el cóndor se atreve”, fue creada el 9 de abril de 1991, en coincidencia con el primer aterrizaje del Lama matrícula AE-386 en Mendoza y, desde entonces, lleva más de 30 años brindando invalorables servicios no solo a las Unidades militares (exploración y reconocimiento, apoyo logístico, evacuación aeromédica, apoyo al fuego de artillería, etc.) sino también a la comunidad ante diversos requerimientos (búsqueda y rescate de andinistas extraviados y/o accidentados, transporte de material y personal, etc.).

Este Elemento, ubicado en el Aeropuerto Internacional Gobernador Francisco Gabrielli de Mendoza, depende orgánicamente del Comando de Aviación de Ejército (CAE) y funcionalmente del Comando de la Br. M. VIII.

La Sección cuenta con unos 20 efectivos entre Oficiales, Suboficiales y Soldados Voluntarios, dispone de tres hangares para los helicópteros SA-315B Lama, los vehículos de apoyo (camioneta Ford Ranger y camión cisterna con capacidad de 6.000 litros de combustible Jet A-1), repuestos, herramientas, etc.

Desde su creación, este Elemento del Ejército Argentino contó con helicópteros SA-315B Lama y personal formado específicamente para operar y mantener (pilotos y mecánicos, respectivamente) estas aeronaves.

Cabe destacar que los Lama del Comando de Aviación de Ejército Argentino llevan 48 en servicio, por lo que su reemplazo es imperioso a fin de mantener la capacidad específica de realizar operaciones aéreas militares en el Ambiente Geográfico Particular de Alta Montaña, donde el clima y la orografía exigen al máximo el desempeño de los pilotos y la eventualidad de una falla en vuelo implicará serias consecuencias para la integridad de las tripulaciones y aeronaves.



Uniformes y equipo personal

El equipamiento de las tropas de montaña es muy completo y debe reunir condiciones de alta confiabilidad y bajo peso, no sólo en lo que se refiere a uniformes de múltiples capas para soportar las bajas temperaturas sino también de gran resistencia ante el roce con las rocas y la vegetación.

El Ejército ha realizado importantes inversiones en los últimos años con vistas a renovar completamente los uniformes y calzados de las tropas, dotándolas con materiales elaborados con telas especiales tales como la rip-stop, polar y gore-tex.

También se han adquirido, en el extranjero y a la empresa argentina Ansilta, indumentaria (pantalones y camperas) idónea para la práctica de las técnicas de ski y andinismo en alta montaña.

El equipamiento personal se completa con esquíes, botas, bastones fijos y telescópicos, raquetas para caminar sobre nieve, piquetas, cuerdas (de distintos largos y menas), mosquetones y clavos para andinismo, carpas individuales y para puestos de mando, bolsas de dormir y colchonetas, mochilas y correajes portaequipo, botiquines de primeros auxilios, camelbacks (mochilas hidrantes portátiles con pico).

También se dispone de prismáticos, miras y gafas de visión nocturna; radiomochilas y equipos de comunicaciones por radiofrecuencia, teléfonos satelitales, equipos GPS, etc.



Un nuevo desafío: Aconcagua 2022

En el marco de su exigente plan de adiestramiento operacional, unos 60 efectivos de diversas Unidades pertenecientes a la VIII Brigada de Montaña están realizando tareas preparatorias para la ascensión al Cerro Aconcagua, el “Techo de América” como es conocido, por ser la cumbre más elevada del continente con sus 6.962 metros sobre el nivel del mar (msnm).

Mediante un duro entrenamiento que incluye los ejercicios de aclimatamiento y sostén logístico necesarios para minimizar los riesgos que implica aventurarse a escalar este coloso de la Cordillera de Los Andes, los efectivos asignados para este desafío ya han logrado alcanzar las cimas de otras montañas.

En ese sentido, integrantes de la Compañía de Cazadores de Montaña 8 alcanzaron las cumbres de los cerros Banderita Sur de 4.300 msnm, Banderita Norte de 4.200 msnm y Almacenes de 4.700 msnm.

Las ascensiones citadas precedentemente implicaron superar desniveles promedio de 1.200 msnm en cada cerro y atravesar sectores de gran dificultad técnica por las condiciones orográficas y climáticas.

Los Cazadores de Montaña ya efectuaron reconocimientos en la zona del Parque Provincial Aconcagua que -sumadas a las ascensiones realizadas- permitieron una mejor preparación del personal y realizar el mantenimiento del Refugio Militar en Plaza de Mulas Superior, hito necesario para asegurar el sostenimiento logístico de la operación militar cuyo objetivo es alcanzar la cumbre del Cerro Aconcagua durante este año 2022.

Finalmente, la Sección de Aviación de Montaña 8, desplegó dos helicópteros SA-315B Lama para ejecutar actividades de transporte, apoyo logístico y evacuaciones aeromédicas ante cualquier eventualidad.



Conclusiones

Para un país tan extenso y rico en recursos naturales como la Argentina, resulta imperioso disponer de Fuerzas Armadas equipadas y adiestradas para asegurar su soberanía, integridad territorial e independencia.

La amplitud del territorio exige contar con tropas especializadas para los distintos Ambientes Geográficos Particulares, como lo es, en el caso de la VIII Brigada de Montaña la zona de alta montaña de la Cordillera de Los Andes.

Esta Gran Unidad de Combate se encuentra profundamente arraigada en la historia de las provincias de Mendoza y San Juan, es natural heredera del legado Sanmartiniano y custodia de sus proezas y símbolos más representativos, como lo son la Bandera del Ejército de Los Andes y la Imagen de la Virgen del Carmen de Cuyo, Patrona y Generala del mismo.

La epopeya del General Don José de San Martin marcó a fuego, por sacrificio y orgullo, a los cuyanos y de ellos se nutren -en su mayoría- las Unidades de esta GUC especializada en el combate en alta montaña.

Las constantes salidas al terreno y el profesionalismo con el cual se desempeñan sus integrantes permiten afirmar que se trata de una de las Brigadas más potentes del Ejército Argentino, por el nivel de adiestramiento y alistamiento de sus Unidades y Elementos dependientes.

La reciente creación del Fondo Nacional para la Defensa (FONDEF) debe servir para incrementar y modernizar los sistemas de armas de las Unidades de Infantería, Caballería, Artillería, Ingenieros, Comunicaciones y Aviación de esta Brigada, por lo estratégico que resulta su despliegue geográfico para la Defensa Nacional, ya sea para su empleo operacional efectivo y/o disuasivo.

Además de su rol estrictamente en el área de la defensa de la soberanía y la integridad territorial, la VIII Br. M. también contribuye al bienestar de la comunidad a través de las importantes tareas subsidiarias que realiza en apoyo a la comunidad en roles tan relevantes y variados que van desde la búsqueda de andinistas extraviados o accidentados, el apoyo al rally Dakar, la asistencia sanitaria en el marco de la pandemia del COVID, etc.


*El autor es Master europeo en Dirección Estratégica y Tecnológica y se desempeña como Consultor de Organismos Gubernamentales y Empresas del Sector Defensa, Seguridad y Aeroespacio.



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