Hablamos con Roni Kaplan, uno de los voceros de las Fuerzas de Defensa de Israel, sobre cómo el país enfrentó el ataque de los terroristas de Hamás, qué se espera de los próximos pasos y cómo Hamás está llevando adelante una guerra de propaganda a gran escala para intentar justificar sus atrocidades y, a la vez, culpar a Israel.
Por Santiago Rivas
Cuando el pasado 7 de octubre varios miles de terroristas de la organización palestina Hamás ingresaron en el sur de Israel, matando a más de 1400 civiles, entre ellos muchos chicos, en el mayor ataque a Israel desde la guerra del Yom Kippur, cruzaron una línea que vuelve absolutamente indefendibles los argumentos que puedan sostener para intentar justificarse, ya que nada, de ninguna manera, justifica el asesinato indiscriminado de civiles, menos aun cuando ese fue el único objetivo material de su operación. Mientras hemos ido siguiendo lo que sucede en Israel y realizado análisis sobre el conflicto, quisimos conocer con mayor profundidad cómo fue la acción de las Fuerzas de Defensa de Israel desde que se supo del ataque de Hamás y también cómo puede continuar la guerra, con la esperada ofensiva israelí en Gaza y también ante la amenaza de Hezbollah en el norte.
Para eso, conversamos con Roni Kaplan, uno de los portavoces de las Fuerzas de Defensa de Israel sobre cómo viene evolucionando la guerra, lo que se puede esperar en el corto plazo y el esfuerzo para evitar que escale a un conflicto regional.
Pucará Defensa: ¿Cómo ha sido la respuesta de Israel ante este ataque terrorista y después ir avanzando también?
Roni Kaplan: Nosotros tuvimos el ataque, fue el día 7 de octubre, fue un ataque duro, fue brutal, fue bastante inhumano también, dejó a 1400 muertos. En las investigaciones que les hicimos a los que pudimos detener aquí, quedó claro que, la orden de los jefes, desde los comandantes de pelotón para arriba, en la Franja De Gaza, era matar a la mayor cantidad de civiles posibles. Y hay 222 secuestrados en este momento. Lo primero que hace Israel es intentar de limpiar el terreno de terroristas, lo que demoró varios días. Algunos quedaban escondidos, hubo combates cuerpo a cuerpo, algunos que quisieron volver a Gaza también y que los encontramos y los detuvimos. Encontramos más de 1000 cuerpos de terroristas, entre las casas.
PD: ¿Tienen un número de cuántos terroristas entraron en Israel?
RK: No tengo un número exacto, pero estamos hablando de miles, por más de 30 puntos. Entonces, lo primero fue intentar limpiar el terreno. Lo segundo fue llamar a las reservas, llamar a 360.000 personas de la reserva. Lo tercero fue comenzar a alcanzar objetivos en la Franja de Gaza por aire y por mar. Mientras, la reserva comenzó a entrenar en conjunto. Se trabajó entre la parte militar y la parte gubernamental en cómo hacer los planes, y ahora estamos muy preparados para continuar con la ofensiva, para intensificarla también con el objetivo de ir a buscarlos uno por uno. El objetivo central es, desde el punto de vista militar, por un lado, desmantelar las capacidades gubernamentales, pero también militares de Hamás y eliminar la amenaza a la población israelí. En paralelo está el tema de recibir a los secuestrados, que vuelvan los secuestrados, siempre responsabilizando a Hamás, que son los responsables por ellos frente a la comunidad internacional. Y todo basado en el Derecho Internacional, hay un compromiso importante con el Derecho Internacional, para que no haya una crisis humanitaria en la Franja de Gaza. Todo el tiempo, Hamás habló de crisis humanitaria en la Franja de Gaza.
PD: Parecería que eso fue lo que siempre buscaron, generar una respuesta de Israel para mostrar públicamente una crisis humanitaria y culpar a Israel por eso.
RK: Sí, Hamás y también otros interesados en mostrar la crisis humanitaria. Mientras que nosotros pedimos que evacúen la zona del norte de Gaza hace ya 10 días, el portavoz del Ministerio de Interior de Hamás dice que por el bien de la nación árabe no hay que evacuar. Si bien evacuaron 700.000 por ahora, quedan todavía 350.000. Nosotros todo el tiempo estamos intentando que evacúen, lanzamos panfletos, hacemos llamadas telefónicas, avisos de radio, avisos en redes sociales solicitando que se evacúen de esa zona y Hamás solicitando que se queden. Nosotros les decimos, ‘esto es una zona de combate, acaban de poner en peligro sus vidas’. Ojalá que no tuviésemos que hacer esto, pero es lo que tenemos que hacer. Y se tenían que mover un poco más hacia el sur, a la zona de Rafah, al sur del valle de Gaza, unos 15 kilómetros para estar fuera de la zona de peligro. Y Hamás constantemente hablando de crisis humanitaria. Los primeros días, cuando se empezaron a mover, en una carretera que se llama Salah Al Deen o Saladino, ellos dicen que Israel ataca a la gente que se está evacuando. Nosotros no sabemos quién hizo el ataque, pero puedo decir fehacientemente que Israel no ataca de ninguna manera.
Lo mismo con el hospital, eso fue el 17 de octubre. Hamás vio que cayó un cohete en un hospital o cerca y a los 5 minutos salieron diciendo ‘fue Israel’, cuando es muy difícil hacer una investigación real, pero tuvieron el atrevimiento, en el sentido militarmente hablando, de decir ‘fue Israel’. Nosotros dijimos, ‘lo estamos investigando’. Porque obviamente nosotros no vamos a bombardear un hospital por gusto. Cualquier objetivo es un objetivo militar y queremos disminuir al máximo las bajas civiles y hacemos enormes esfuerzos para luchar según la doctrina del derecho internacional.
Hicimos una investigación que nos demoró tres horas y quedó clarísimo que era un cohete errante de la Yihad Islámica Palestina, que es el grupo que lucha junto a Hamás, lanzado desde un cementerio que estaba muy cerquita y que cae, no en el hospital, sino en el estacionamiento del hospital. Al principio dijeron que habían muerto 200 personas, luego uno dijo ‘son 500 personas’, al otro día dijeron ‘son 471 personas’ y al tercer día la Comunidad Europea dijo que había solo entre 10 y 30 personas.
Nosotros mostramos un montón de pruebas, desde que los edificios en el costado no tenían ningún tipo de daño, que no había ningún cráter, solo hubo un incendio porque el cohete tenía mucho combustible porque iba a volar hasta bastante lejos.
PD: Analizando las imágenes se ve que los autos en el estacionamiento no tienen el daño típico de una explosión, como abolladuras por una onda expansiva o agujeros causados por esquirlas, solo se quemaron.
RK: Exactamente, Hamás salió rápido y después el mundo no le creía a Israel. Es como que hay una tendencia a identificarse con el que es más débil, y de alguna manera también una cobardía intelectual de no decir ‘se demostró fehacientemente que no fue Israel. Esto no tiene nada que ver con Israel’.
PD: Llamó la atención la velocidad con que muchos medios salieron a culpar a Israel, y cuando se verificó que había sido efectivamente un cohete, muchos no dijeron nada o le restaron importancia.
RK: Es que hay un frenesí en el periodismo de que hay que publicar y lograr clics, y las redes sociales llevan a eso. En esas tres horas vimos un odio a Israel en todo el mundo.
Pero no hay que olvidarse que, de los más de 7000 cohetes lanzados por el Hamás, al menos unos 550 cayeron dentro de la Franja de Gaza, o sea, son cohetes errantes. No es que ellos quisieran, de hecho, los terroristas operativos de Hamás se dicen unos a otros ‘esto es de nuestras fuerzas’ y el otro le dice, ‘¿no puede haber caído en otro lugar?’.
El otro día, por ejemplo, la UNRWA (la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo) pone un tweet diciendo que el Hamás se robó 36.000 litros combustible. Y Hamás le pide la UNRWA que baje el tuit. Nosotros denunciamos ¿Por qué hablaban de crisis humanitaria y se roban el combustible? Con ese combustible alcanzaba para que todos los hospitales de la Franja de Gaza funcionen por diez días o para que la desalinización del agua funcione también durante seis días. Otro tema, por ejemplo, la electricidad, nosotros antes de esto le dábamos a la Franja de Gaza el 90% de la electricidad y otro cohete errante de estos le pegó a 9 de las 10 líneas de electricidad en la Franja de Gaza y quedan sin electricidad, y todo el tiempo hubo comida y bebida en la zona sur de la Franja de Gaza. De alguna manera queremos incentivar a la población a que se vayan al sur, aun a costa de que muchos terroristas se vayan también para el sur.
PD: Se hablaba de la ofensiva terrestre. ¿Qué se puede esperar desde el lado de una ofensiva de Israel?
RK: Nosotros no tenemos otra opción que entrar por tierra. Ellos están metidos adentro de túneles, tienen mejores posiciones, conocen mejor el terreno porque han peleado ahí, pero lo que se puede esperar es una incursión por tierra cubierta por ataques por aire y por mar, intentando maximizar daños a infraestructuras terroristas y a los propios terroristas y minimizar daños a civiles. Yo creo que también se pueden esperar más ataques de Hamás con los cohetes que siguen cayendo, pero no en una cantidad tan grande como en otras operaciones y en este caso estamos en una guerra y están en una economía de ahorrar cohetes. Pero los van a tirar constantemente.
PD: ¿Cómo funcionó el Iron Dome en los primeros días? Dada la cantidad de cohetes que ellos lanzaron, ¿llegaron a saturar las defensas de Israel?
RK: Sí, efectivamente lograron saturarlo, no es hermético el Iron Dome, pero detrás del Iron Dome está el sistema de Defensa Civil. Logramos tener pocos muertos por cohetes, aunque hubo algunos. La doctrina de los cohetes y los misiles viene después de que no pudieran ganar una guerra simétrica con Israel. Algunos países árabes van hacia la paz y otros y grupos subestatales van hacia la guerra con Israel. Luego de la lección aprendida por los iraníes en la guerra de Irán - Irak en los años 80, en los 90 los iraníes desarrollan tecnología propia y la llevan para Siria, Hezbollah y Hamás. Ellos tienen una nueva doctrina, que es lanzar la mayor cantidad de cohetes posibles para matar a civiles israelíes, que es similar en su objetivo de lo que se hizo ahora con la invasión a Israel. En estos últimos 20 a 30 años, Israel desarrolló un sistema de Defensa Civil resiliente y también un sistema de defensa aérea resiliente, Cúpula de Hierro es la primera, pero tiene también el David’s Sling (antes Magic Wand) y arriba el Arrow 3, y básicamente eso genera una frustración en el lado de los grupos terroristas, que todo lo que hacían era tirar cohetes y del otro lado, nosotros alcanzábamos sus posiciones y la invasión es un nuevo modus operandi, que se hablaba desde hace mucho tiempo, pero que realmente nos agarraron por sorpresa. La invasión que vivimos el otro día fue una forma de intentar de romper esa ecuación de cohetes, con la invasión realmente logran matar a mucha gente y fue quizás uno de los principales fallos de inteligencia del Israel moderno.
PD: Sorprendió la escala del ataque. En este sentido, ¿cómo es la defensa de los kibutz que están tan cerca del límite con la Franja de Gaza? Ya que muchos de los kibutz atacados por los terroristas están muy cerca de la frontera.
RK: Hay poco espacio, pero en el límite con el Líbano hay menos espacio todavía. En la frontera con la Franja de Gaza estamos a 3 o 4 km, a 10 a 15 minutos de auto, algunos a un kilómetro y medio, hay otros que está a 800 metros del límite. Con el Líbano están pegados y la defensa que se prepara es con una valla y con inteligencia. Ahora ya se está empezando a pensar que la defensa en la zona de la Franja de Gaza, luego de esta situación, va a ser mucho más robusta.
PD: Con Hezbollah, ¿Cómo está la situación? Ellos han lanzado ataques estos días. ¿Crees que puede escalar o lo ven más como que están distrayendo a las fuerzas de Israel, obligándola a desviar recursos hacia el norte?
RK: Yo creo que puede escalar, nosotros tenemos un eje que por un lado es Hezbollah, por otro lado, Irán, y también Hamás, y en este momento hay una decisión gubernamental de Israel de terminar con una de las patas de ese eje. Y cuando va a terminar con las patas de este eje significa que ellos están nerviosos. Vemos constantes ataques, tiran todo tipo de misiles antitanques, intentaron ingresar también con todo tipo de drones, hace un rato interceptamos un dron en el mar frente a la zona del norte de Haifa. Constantemente hay células pequeñas que quieren ingresar. La política nuestra es enfrentarlos o atacar las posiciones de cada uno de estos lugares desde donde lanzan sus ataques de forma quirúrgica, sea la posición, sea la célula, donde lanzaron el dron. Y nosotros estamos pasando un mensaje concreto a la República del Líbano y a la ciudadanía, si realmente están dispuestos a poner en riesgo su futuro porque Hezbollah ingrese a una guerra ayudando a Hamás.
Hezbollah tiene un poderío mucho más grande que el Hamás en 150.000 a 200.000 cohetes y también cientos de misiles teledirigidos. Tienen dos identidades, una más chiita iraní y otra más libanesa. Y ahí hay que ver cuál es la identidad que prima. Nosotros no tenemos la intención de que Hezbollah nos arrastre a todos a una guerra regional y lo que puede pasar después de esto, pero estamos en alerta máxima con nuestras tropas. Están sobre el límite y nos están probando.
Está complicado, en la noche de ayer, según prensa internacional, Israel alcanzó posiciones en aeropuertos de Siria, hubo disturbios en la zona de Judea y Samaria, tuvo ataques de Hezbollah en el norte y atacó posiciones específicas, pero el centro ahora es Hamás. Aunque tenemos tropas en cada una de las fronteras y ya estamos básicamente en una lucha de cuatro fronteras, el objetivo central es Hamás, es la Franja de Gaza, y ellos tienen la esperanza de que todas las fronteras entren directamente en una guerra, en este momento son cosas mucho más puntuales.
PD: ¿Cómo está la situación en Cisjordania y con la Autoridad Palestina allí, que entiendo que es más moderada?
RK: Sí, la Autoridad Palestina, efectivamente, es más moderada, pero hemos arrestado a 330 afiliados al Hamás en Cisjordania. Tenemos distintos tipos de disturbios y hay disparos, situaciones donde se acercan a nuestros poblados en Cisjordania y en este momento estamos conteniéndolo, pero es una situación que es como un polvorín.
PD: Por último ¿Cómo ves la reacción internacional, con Estados Unidos que ha mandado dos portaaviones y ha desplegado unidades navales y terrestres? Más Gran Bretaña y Francia ¿Cómo pesa para Israel tener ese apoyo? Y, por otro lado, el mundo musulmán apoyando a estas acciones de Hamás.
RK: Nosotros tenemos ya hace décadas un pacto con los americanos, basado en intereses y en valores comunes. En torno a ese pacto ahora está claro para las fuerzas más moderadas y las más extremistas en el Medio Oriente. Las más extremistas, en algunos casos, enemigas de Israel, vemos claramente que esto es un mensaje, que tengas acá dos portaaviones americanos, aviones de carga llegando a llenar los arsenales y que tengas a Israel, en este momento, pronto para luchar en varios en varios frentes, gracias a la ayuda americana. Con respecto a Hamás, capaz que no necesitamos a los americanos para luchar en la Franja de Gaza, pero con respecto a la posibilidad de que Hezbollah nos arrastre una guerra regional, no cabe duda de que el mensaje americano, tanto verbal o como a nivel militar, es un mensaje claro. El otro día los americanos interceptaron drones que habían tirado los hutíes en Yemen. En ese sentido hay una especie de coalición con los Estados Unidos. Esto es muy importante para nosotros, más que nada, para que no termine siendo una guerra regional.
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