Por Francisco Clemente Rodríguez Urbina
Originalmente publicado en la revista Seguridad y Poder Terrestre del Centro de Estudios Estratégicos del Ejército del Perú (https://revistas.ceeep.mil.pe/index.php/seguridad-y-poder-terrestre/article/view/50)
Introducción
El propósito de este artículo es analizar la presencia y aceptación de los sectores regionales en la zona sur del país y su supuesta conexión con agrupaciones que buscan la secesión, en el contexto de la actual crisis política y económica. Recientemente, algunos columnistas peruanos señalaron el riesgo que estos pueden representar para la integridad territorial del Perú.[1] Por otro lado, medios de comunicación extranjeros afirmaron que las protestas de fines de 2022 contaron con el respaldo de Bolivia para establecer una república escindida y alineada con el Movimiento al Socialismo (MAS).[2] Su objetivo habría sido movilizar a parte de la población peruana para desestabilizar políticamente al país, ya que varias de esas provincias poseen importantes recursos naturales. Se sostiene que su principal motivación sería obtener el litio presente en el altiplano, así como el acceso al agua y al mar peruano.[3]
Sin embargo, un análisis más profundo refuta, en gran medida, dichas afirmaciones. Lejos de existir un frente unificado en términos políticos y sociales en cuanto a sus demandas y objetivos dirigido desde el exterior, se encuentra que en el escenario político regional predominan la fragmentación y una fuerte presencia de los movimientos locales. Tampoco existe una organización que cuente actualmente con los recursos ni con la aceptación suficiente como para ser capaz de movilizar importantes sectores de la población hacia un proyecto que culmine en una secesión del país. El caso arequipeño, no obstante, merece atención porque el líder del partido que ganó las elecciones regionales en 2022 expresó abiertamente sus intenciones separatistas.
En primer lugar, se examinarán las variables causales responsables de la aparición de los grupos secesionistas, además de los estadios que suelen atravesar para identificar correctamente su potencial y dimensiones reales. En segundo lugar, se abordará brevemente la historia del secesionismo en el país y se dará una mirada a las relaciones entre regiones y la capital en la segunda mitad del siglo XX para comprender mejor el lugar que ocuparon estos grupos. En tercer lugar, se explorarán los resultados de las elecciones regionales y, por otro lado, se buscarán explicar las causas del estallido de 2022-23. Esto facilitará una revisión más detallada de la presencia y representatividad de los partidos y movimientos regionales, así como la posible vinculación entre ellos. Además, un análisis del estallido ayudará a identificar mejor el origen del descontento y si guarda o no relación con dichas agrupaciones. Finalmente, se proporcionará un diagnóstico basado en los puntos mencionados para evaluar el potencial riesgo que representarían los movimientos mencionados.
¿Qué es la secesión?
Antes de comenzar, es necesario proporcionar una definición apropiada sobre la noción de secesión que se empleará en este estudio. Esta puede definirse como aquel proceso mediante el cual un grupo desea separarse del estado al que pertenece con el objetivo de crear otro nuevo, a partir del territorio del estado original.[4] Hacia el año 2020, a nivel global, se estimaba que el número de este tipo de movimientos era superior a 60.[5] En tiempos recientes, esta clase de agrupaciones cobró un mayor protagonismo en el mundo, tal y como lo ejemplifican los casos del Donetsk y Luhansk en Ucrania o la Araucanía y Santa Cruz en Chile y Bolivia, respectivamente. Su éxito es variable y la gran mayoría no consigue separarse de sus países de origen.[6]
Variables internas de la secesión
De acuerdo con la literatura académica, no existe una única teoría causal que explique el surgimiento de movimientos y las razones secesionistas. No obstante, se pueden identificar dos tipos de variables que los propiciarían: las subyacentes, que proporcionan el terreno fértil en el cual suelen aparecer dichos grupos, y las próximas, que permiten obtener apoyo popular y contribuyen a su fortalecimiento y sostenimiento.[7] En cuanto a las primeras, los motivos subyacentes, se pueden señalar, por ejemplo, la presencia de clivajes, marcadas diferencias étnicas y lingüísticas presentes en un determinado país, que hacen que un grupo difiera de la mayoría que lo habita. Tal es el caso de naciones como Sri Lanka, donde existen minorías etno-religiosas como los tamiles,[8] de religión hinduista, frente a la mayoría singalesa, de religión budista.[9] Su caso es bastante ilustrativo y será utilizado para ejemplificar y esclarecer la perspectiva explicativa. Por otro lado, se pueden identificar las llamadas razones próximas que sirven como detonantes que activan las reivindicaciones que conducen a la aceptación y conformación de movimientos separatistas. Por ejemplo, en esta categoría se pueden incluir políticas que buscan asimilar a una población, borrando su cultura y tradiciones distintivas.[10] De igual manera, se podrían mencionar prácticas discriminatorias. En el caso de los tamiles, el gobierno ceilandés llevó a cabo sistemáticamente varias políticas excluyentes hacia ellos con el objetivo explícito de favorecer a los singaleses, lo cual habría propiciado el comienzo de la lucha armada tamil en los años setenta y ochenta.[11] El grupo separatista y terrorista que surgió de este conflicto se autodenominó como los “Tigres de Liberación del Eelam Tamil” (LTTE).[12]
Para que tales movimientos emerjan, primero tiene que existir una situación o ambiente que haga que una minoría se encuentre en situación social o políticamente desventajosa. A su vez, esta insatisfacción deberá ser aprovechada por los grupos secesionistas.[13] Se necesitan líderes capaces de explotar dichos sentimientos y reivindicaciones de manera exitosa, lo que se logra mediante discursos que evoquen la imposibilidad de cambiar el statu quo político imperante, enfatizando que la única vía posible para resolver los problemas padecidos por un grupo o comunidad sea la secesión.[14] Y, por último, su mensaje debe calar en el público objetivo, de tal forma que la población a la que buscan convencer sintonice y acepte sus ideas. Las condiciones sociales, políticas y económicas deben generar una realidad tal que el grupo objetivo interiorice y acepte el contenido promovido por los mensajes separatistas, encontrando en ellos una “pizca de verdad” que coincida con sus preocupaciones o problemas.[15]
En el caso del conflicto en Sri Lanka, el LTTE promovió un mensaje de victimización señalando la constante discriminación y opresión por parte del gobierno, aduciendo que este era el principal motivo por el cual los tamiles “jamás podrían coexistir con los singaleses”.[16] Sin embargo, los factores internos no son los únicos que deben tenerse en consideración. También es necesario incluir los factores externos en el sentido de apoyo extranjero a dichos grupos.
Variables Externas de la Secesión
Otro factor clave en el fenómeno de la secesión es el papel que pueden desempeñar las potencias externas. Sin embargo, al considerar el componente internacional, las secesiones exitosas son poco frecuentes, debido, principalmente, a la dificultad que enfrentan para obtener el respaldo deseado.[17] Se pueden identificar cuatro modalidades de apoyo por parte de las potencias: el de alto nivel tangible (suministros de armamento o participación directa de las potencias), como sucedió con Bangladesh en 1971, que logró separarse de Pakistán con la asistencia de la India.[18] La segunda corresponde al soporte limitado tangible (el humanitario, por ejemplo). La tercera comprende el reconocimiento diplomático de alto nivel y, la cuarta, el reconocimiento diplomático limitado.[19]
En este sentido, el respaldo por parte de las grandes potencias (o superpotencias, como lo fue durante la Guerra Fría) suele determinar el éxito o fracaso de dichos movimientos.[20] En casos modernos como el de Kosovo u Osetia y Abjasia, su reconocimiento es limitado y en su secesión contaron con la ayuda de grandes potencias como Estados Unidos (EE. UU.) y Rusia, respectivamente.[21] De manera similar a los argumentos señalados, otros autores, como Elizabeth Nelson, encuentran que el acompañamiento de actores regionales es determinante para el triunfo de los secesionistas.[22]
Estas potencias regionales pueden suministrar su apoyo a estos movimientos de tres maneras: mediante el respaldo tangible, suministrando recursos o equipo a los secesionistas, a través de la diplomacia; o moldeando las preferencias de actores como las grandes potencias interesadas en intervenir en situaciones de potencial secesión.[23] No obstante, esto no es suficiente para analizar un fenómeno dinámico como lo es el secesionismo.
El ciclo de la secesión
El análisis de los movimientos secesionistas puede realizarse mediante un esquema cíclico que contempla las siguientes etapas: emergencia, consolidación, escalamiento y reconocimiento.[24] La primera fase, emergencia, está vinculada a la formación de partidos o grupos que públicamente abogan por obtener autonomía territorial o independencia.[25] El segundo periodo, consolidación, hace referencia al lapso de actividad no violenta en el cual los movimientos se expanden a través del proselitismo, reclutamiento y formación de coaliciones con miras a lograr su crecimiento.[26] La tercera etapa, escalamiento, implica el cambio de la estrategia separatista de una pacífica hacia un enfrentamiento armado abierto con el gobierno.[27] En cuanto al reconocimiento, se refiere a que el movimiento obtuvo plena legitimación a nivel internacional como un nuevo país independiente.[28]
A continuación, se llevará a cabo un breve repaso que facilitará la comprensión de las razones mencionadas en la historia peruana. Con este propósito, es fundamental referirse al origen y las características de uno de los movimientos regionalistas/separatistas más destacados: el de Loreto.
El regionalismo y el separatismo en la historia peruana
Las tentativas e iniciativas de separatismo o secesionismo propiamente dichas son poco comunes en la historia política peruana. No obstante, se han registrado eventos como los levantamientos federalistas en Loreto, a finales y comienzos de los siglos XIX y XX. Según las palabras del historiador Carlos Contreras, el aislamiento geográfico y la suficiencia fiscal alimentaron en los corazones y mentes de su población el sentimiento autonomista, lo cual guarda similitud con la situación descrita hoy en día.[29]
En medio del primer alzamiento, en 1899, se llevó a cabo la primera gesta separatista en la historia republicana, liderada por el coronel de la Guardia Civil Emilio Vizcarra,[30] quien se autoproclamó “Jefe Supremo de la (autodenominada) Nación Selvática”, pero su movimiento fue de corta duración y fue sofocado por el presidente López de Romaña.[31] El segundo alzamiento ocurrió en 1921, encabezado por el capitán Guillermo Cervantes, quien, según las palabras de Carlos Dávila, lideró una “república independiente” con su propia bandera y leyes.[32] La principal razón de su levantamiento habría sido oponerse a la decisión del expresidente Augusto Bernardino Leguía, cuyo gobierno fue conocido como el “Oncenio de Leguía”, de vender la región del Putumayo-Caquetá a Colombia.[33] Al igual que el movimiento anterior, fue derrotado en 1921.[34] Curiosamente, un movimiento con aspiraciones y preocupaciones similares resurgió en pleno siglo XXI, según señala el ingeniero y ecologista David Landa, quien propone que la región (y el resto del país) sea administrada de manera federal.[35]
A lo largo del siglo XX, el regionalismo fue significativamente debilitado por el gobierno central, según señala Alberto Vergara, como resultado de la Reforma Agraria y otros procesos posteriores, como la (re)centralización implementada por el expresidente Alberto Fujimori Fujimori.[36] El desenlace de este periodo fue, en términos políticos, una sociedad fragmentada y sin una visión propia en cuanto a las regiones, careciendo de un discurso articulador y de un proyecto político unificador.[37]
Pese a ello, los movimientos regionales (con sus discursos críticos hacia Lima) se han convertido en un foco de preocupación, especialmente cuando uno de sus líderes, como Felipe Domínguez en Arequipa en el año 2018,[38] declaró abiertamente sus intenciones secesionistas. En este sentido, proporcionan lo más cercano a un caso de estudio que puede ser analizado con base en las herramientas teóricas utilizadas. Queda por estudiar su potencial de expansión y crecimiento en el contexto de las elecciones de 2022 y de las protestas a fines de ese mismo año.
Movimientos regionales y desafíos actuales
Habiendo señalado las características del secesionismo y considerando su hipotética relación con el regionalismo, es necesario analizar su importancia y vinculación en la actualidad. Se puede comenzar teniendo en cuenta los resultados de las últimas elecciones locales y regionales llevadas a cabo en octubre del año 2022. Según señala José Alejandro Godoy, es posible apreciar que los ganadores en las elecciones regionales y municipales fuera de Lima son principalmente agrupaciones de alcance departamental en las que predominan las llamadas “coaliciones de independientes”.[39] Estas se caracterizan por conformarse expresamente para participar en las elecciones y carecen de una organización partidaria consolidada, predominando el personalismo.[40] En su mayoría, son movimientos regionalistas, es decir, organizados desde la provincia y sin vínculos con partidos nacionales.[41]
Estas agrupaciones lograron ocupar 15 de las 24 gobernaciones regionales a nivel nacional, incluyendo a los departamentos del sur del país.[42] Dado que son conjuntos regionales que responden principalmente a electorados locales y considerando la singularidad de sus candidaturas, resulta difícil que puedan articular un frente único con el propósito de consolidar un grupo secesionista en el sur peruano. Lo mismo sucede en el imaginario respecto al llamado “sur”. Según del Águila, no existe tal cosa como un “sur” unificado, sin diferencias. Hay diversos grupos de poder local, clases enfrentadas que coexisten en un mismo espacio, pero que no representan un frente político común.[43] Esta situación parece replicarse a nivel micro, siendo emblemático el caso de la provincia de Quispicanchi en el Cusco.
En los últimos años, surgieron una serie de líderes municipales con proyectos políticos propios en Quispicanchi, llegando a ocupar las alcaldías provinciales y desplazando a los políticos urbanos tradicionales. A pesar de los discursos reivindicativos, estos dirigentes son pragmáticos y operan dentro del propio sistema democrático, formulando sus políticas de servicios públicos en términos de la economía de mercado.[44] Representan más a las comunidades locales que les han brindado su apoyo electoral que a un único proyecto panregional. Como señala Raúl Ascencio, se trata de “iniciativas aisladas entre sí”, en las cuales nuevamente se hace presente el personalismo de los candidatos y de los dirigentes.[45]
Además, carecen de una “formación política unificada y coherente” y tampoco poseen un “programa político coherente”, replicando la extrema fragmentación señalada por Godoy.[46] Por otro lado, el voto contestatario y unificado solo se presenta frente a Lima, lo que da la apariencia de ser mucho más ideológico y consolidado de lo que realmente es.[47] Algo similar ocurre en el caso puneño. Según José Luis Rénique, en esta provincia tampoco hay líderes regionales visibles.[48] En la actualidad, existirían “diversas instancias de deliberación política local” que intentan obtener protagonismo a nivel departamental, pero ello no ha dado lugar a la consolidación de una única plataforma a nivel regional.[49] A pesar de esa fragmentación, están surgiendo voces que abogan por el separatismo en Arequipa y Puno, y que encontrarían terreno para expandirse por la precaria situación económica en la que se encuentran.
Análisis del estallido social del 2022-23
Lo que comparten las regiones del sur son los niveles comparativamente más bajos de desarrollo humano y, especialmente, un alto índice de pobreza monetaria, acentuado después de la pandemia del COVID-19, como sucede en Ayacucho, Puno y Apurímac.[50] A esto se suma una inflación que superó el 8 % en el año 2022.[51] En concordancia con lo indicado por Carmen Ilizarbe, es necesario realizar una comparación de los índices señalados antes y después de la crisis para comprender mejor el declive en los niveles de vida.[52]
Previo a este flagelo, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la pobreza monetaria era del 20 % a nivel nacional y desagregada por departamentos era superior al 30 % en Huancavelica y Puno, y alcanzaba casi el 25 % en Cusco, mostrando una reducción respecto al año anterior. No obstante, tres años después, esos mismos departamentos alcanzaron tasas de pobreza monetaria más elevadas, oscilando entre el 39,4 % y el 43 %, especialmente en los casos de Ayacucho y Puno, coincidiendo con las regiones donde se desarrollaron gran parte de las protestas.
Además, se registró una sequía particularmente pronunciada en diversas áreas, coincidiendo con las protestas de 2022-2023, lo que podría haber tenido un impacto negativo en la situación económica de muchas personas dedicadas a la agricultura.[53] Esta coyuntura socioeconómica podría haber creado un entorno propicio para el surgimiento del descontento en una parte considerable de la población, según revelan encuestas llevadas a cabo antes, durante e inmediatamente después de las manifestaciones.
Por ello, no se pueden descartar las variables políticas en lo que respecta a la falta de representatividad del sistema político. Como indica Ilizarbe, el 50 % de los encuestados considera que el país se gobierna solo para Lima, sin tener en cuenta a otras regiones.[54] Esta cifra llega a alcanzar el 49 % en el sur peruano.[55] Según un estudio del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), en el mes anterior a las protestas, un 87 % de los peruanos estaba de acuerdo con que la salida a la crisis política debía ser el adelanto de elecciones, alcanzando un 84 % en la macro región sur.[56] Y hacia enero de 2023, la desaprobación en el sur alcanzó el 90 %[57]. Todo ello indica un claro descontento con el funcionamiento del sistema político en esas regiones.
Específicamente en el contexto de las protestas de fines de 2022, el descontento generalizado no se tradujo en un bloque sólido que representara un proyecto político común. Esto se explica, en gran medida, conforme lo señala Omar Coronel, por la ausencia de una voz unificada durante las protestas.[58] Esta falta de cohesión también se refleja en la debilidad de posteriores manifestaciones, como la ocurrida en octubre de 2023, que no contaron con una gran participación.[59]
Aunque hubo presencia de agrupaciones extremistas como el FENATE (vinculado al MOVADEF, agrupación fachada de Sendero Luminoso) y de grupos vinculados al crimen organizado, como la minería ilegal, estos no lideraron las protestas ni expresaron intenciones separatistas.[60] Queda por determinar si existe alguna vinculación con los secesionistas.
Aparición y desarrollo de los grupos secesionistas
En los últimos meses, algunos ciudadanos ganaron mayor visibilidad al abogar abiertamente por la separación de ciertas zonas del país, como ocurre en Arequipa. Un ejemplo destacado es Felipe Domínguez Chávez, quien promueve activamente la creación de la denominada “República del Sur”.[61] Según Domínguez, esta entidad debería incluir a Puno, Cusco, Tacna, Moquegua, Ayacucho, Madre de Dios y Apurímac. Su iniciativa se presenta como pacífica, justificándose en “la libre determinación de los pueblos”.[62]
Esta vía se elige por cuestiones tácticas, ya que, de acuerdo con sus propias palabras, “no cuentan con la fuerza para enfrentarse al gobierno central”.[63]
A pesar de que su plataforma “Vamos Perú” obtuvo poco más de 4,300 votos en el año 2018, representando solo el 0.004 % del total de votantes habilitados en Arequipa,[64] Domínguez participó nuevamente en las elecciones del año 2022 con el movimiento “Yo Arequipa”.[65] En esta ocasión, su movimiento ganó la gobernación de la región al obtener el primer lugar con el 38.4% de los votos.[66] Queda por ver cuál es el verdadero grado de aceptación de sus ideas y cuánto influyeron éstas en su victoria en la región.
Otra figura destacada en este contexto es Félix Suasaca, líder comunal y ambiental que argumenta a favor de la necesidad de separarse del Perú para recibir los recursos del canon minero y así “administrarlos dentro de la macro región”, a pesar de que las gobernaciones regionales son las encargadas de su administración.[67] A comienzos de enero, Suasaca y otros colectivos organizaron una reunión con otros grupos de Puno, Cusco, Apurímac, e incluso Moquegua y Tacna, con el objetivo de crear una “nueva república”.[68] Es relevante señalar que Suasaca habría sido uno de los dirigentes de las movilizaciones de fines de 2022 en Puno.[69]
Implicancias
Considerando el panorama socioeconómico y político descrito, se evidencian condiciones propicias para la aparición y expansión de movimientos separatistas y secesionistas. Estas generan un entorno de descontento en el cual las ideas y propuestas de los líderes secesionistas pueden encontrar cabida, facilitando la posibilidad de obtener algún grado de aceptación por parte de la población.
Su persistencia genera el ambiente necesario, sirviendo como causas subyacentes, para la aparición de movimientos de este tipo, como lo demuestra su presencia incipiente en la actualidad. Las causas inmediatas serían la falta de respuesta del Estado ante el agravamiento de la pobreza y la desatención a problemas como la sequía, que empeoraron el panorama económico descrito. Si el gobierno central y los partidos políticos en la capital no canalizan esas demandas y necesidades sociales ni representan los intereses ciudadanos, no se puede descartar el potencial crecimiento de estos movimientos, especialmente cuando el mensaje separatista parece estar calando.
En cuanto a los partidos regionales, estos lograron obtener el 60 % de las regiones en el año 2022, confirmando una tendencia hacia una mayor prevalencia en comparación con las elecciones de 2018.[70] La situación en Arequipa muestra un claro hartazgo incluso dentro de las regiones, ya que el grupo “Yo Arequipa” desplazó a los partidos tradicionales. Este conjunto pudo lograrlo, pues los últimos no se ocuparon de formar bases partidarias en las regiones y solo aparecían al momento de las elecciones para realizar “negocios”, según relata un medio local.[71] Además, esta agrupación parece seguir las mismas lógicas ad hoc de los movimientos tradicionales que desplazó, evidenciado por el hecho de que cambió de partido para las elecciones de 2022.
Por otro lado, “Yo Arequipa” reconoce la necesidad de obtener apoyos políticos mediante programas sociales. En esta región, el canon minero de más de 29 millones de soles será destinado al gasto social, según fue anunciado en agosto por el gobernador Rohel Sánchez.[72] Si este gasto se ejecuta adecuadamente podría ayudar a consolidar una fuerte base de apoyo. Aunque las regiones del sur que reciben canon minero cuentan con recursos considerables, por sí solos, estos no definirán necesariamente la aceptación de las propuestas secesionistas en la población.[73]
El caso arequipeño es representativo de esta corriente y podría marcar el inicio de una tendencia en la cual los movimientos secesionistas lleguen al gobierno de una región, aprovechándose de la persistente “regionalización” de la política en la macro región sur y del desprestigio y rechazo hacia los partidos políticos nacionales. En este territorio, se podría hablar de una etapa temprana de consolidación, siempre y cuando líderes como Domínguez sean capaces de lograr que la población acepte sus ideas y plataforma política. Queda por señalar el factor internacional.
Como señala Farid Kahhat, es poco plausible que países vecinos como el Estado Plurinacional de Bolivia sean capaces de respaldar con éxito un movimiento de esta índole en el territorio peruano o tengan interés económico en hacerlo. Este cuenta con las reservas mundiales más grandes de dicho recurso mineral y, además, posee reservas gasíferas mucho mayores que Camisea en la provincia de Tarija.[74]
Adicionalmente, es difícil pensar que La Paz, con una economía menor a la peruana y con problemas propios, sea capaz de respaldar una empresa separatista incierta y que probablemente no controlaría, especialmente dada la fragmentación política en el país.[75] Bolivia tampoco es un país rico ni cuenta con capacidades, como servicios de inteligencia con experiencia en la materia, como podría ser el caso de la Dirección de Inteligencia cubana (DI), que, en todo caso, está dedicada a apoyar al gobierno de Maduro para lo cual dedica considerables esfuerzos.[76] No se tienen indicios de que otras potencias regionales o extranjeras los apoyen.
Conclusiones
Ante la fragmentación de los movimientos regionales y la diversidad en sus características y demandas, no se vislumbra la formación inminente de un movimiento articulado y transregional capaz de oponerse al gobierno central. Aunque esta corriente ha ganado notoriedad y cierto grado de aceptación debido a la crisis social, política y económica, su potencial crecimiento y captación de simpatizantes dependerá de diversos factores. No obstante, la desatención gubernamental, sumada a la crisis de representación y a los problemas económicos, ha posibilitado que estos alcancen posiciones de poder, como en el caso de Arequipa. En última instancia, la respuesta del gobierno central para superar la crisis será crucial para evitar que el secesionismo adquiera una dimensión más significativa, con la aceptación, recursos y fuerza necesarios para representar una alternativa viable para millones de peruanos.
Sobre el autor
Francisco Clemente Rodríguez Urbina es Magíster en Ciencia Política y Gobierno especializado en Relaciones Internacionales por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Actualmente, es asistente de docencia en la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la PUCP y columnista en el blog El Reportero de la Historia. Ha sido pre-docente en las facultades de Ciencias Sociales de la PUCP y de la Universidad Mayor de San Marcos. Además, se ha desempeñado como asistente de investigación de los profesores Farid Kahhat y Sinesio López.
[1] José Eduardo Ponce Vivanco, “¿Hay peligro de secesión en el Sur del Perú?”, El Montonero, (Lima: 28 de febrero de 2019), https://elmontonero.pe/columnas/hay-peligro-de-secesion-en-el-sur-del-peru
[2] Infobae, “Runasur, Puno y Evo Morales: el plan del ex presidente boliviano en Perú y por qué se le acusa de estar detrás de las protestas en esa región”, (Lima: 15 de enero de 2023) https://www. infobae.com/peru/2023/01/15/runasur-puno-y-evo-morales-el-plan-del-expresidente-boliviano-en- peru-y-por-que-se-le-acusa-de-estar-detras-de-las-protestas-en-esa-region/
[3] Aldo Mariátegui, “Evo quiere puerto, litio y agua”, Peru21, (Lima: 15 de junio de 2023) https:// peru21.pe/opinion/opinion-aldo-mariategui-evo-quiere-puerto-litio-y-agua-noticia/
[4] Peter Radan, “The Meaning of Secesion”, en The Routledge Handbook of Self-Determination and Secession (Oxon y Nueva York: Routledge, 2023), ed. Ryan D. Griffths et al, 33.
[5] Ryan Griffiths, “60 or so secessionist movements around the world want independence in 2020. Guess which one might succeed”, The Washington Post, (Washington, EE.UU.: 3 de enero de 2020), https://www.washingtonpost.com/politics/2020/01/03/or-so-secessionist-movements-around- world-want-independence-guess-which-one-might-succeed/
[6] Para efectos del siguiente análisis, el termino separatismo será utilizado como sinónimo de secesionismo.
[7] Diego Muro, “The Causes of Secesion”, en The Routledge Handbook of Self-Determination and Secession (Oxon y Nueva York: Routledge, 2023), ed. Ryan D. Griffths et al, 133 y 136.
[8] El caso de los tamiles es útil para explorar la importancia de ambos tipos de variables, en tanto representa un ejemplo muy claro de las dinámicas identificadas por los factores subyacentes y próximos. Ver Horowitz, (1981).
[9] Donald L. Horowitz, “Patterns of Ethnic Separatism”, Cambridge University Press, (Abril: 1981), 179 y 183, https://www.jstor.org/stable/178732
[10] Diego Muro, “The Causes of Secesion”, en The Routledge Handbook of Self-Determination and Secession (Oxon y Nueva York: Routledge, 2023), ed. Ryan D. Griffths et al, 138-139.
[11] Donald L. Horowitz, “Patterns of Ethnic Separatism”, Cambridge University Press, (Abril: 1981), 179, https://www.jstor.org/stable/178732
[12] Peter Chalk, “Liberation Tigers of Tamil Eelam’s (LTTE) International Organization and Operations: A Preliminary Analysis”, FAS, (1999), https://irp.fas.org/world/para/docs/com77e.htm
[13] Diego Muro, “The Causes of Secesion,” en The Routledge Handbook of Self-Determination and Secession (Oxon y Nueva York: Routledge, 2023), ed. Ryan D. Griffths et al, 138.
[14] Ibíd. 140.
[15] Ibíd., 141. Ello los llevo incluso a cometer atentados suicidas.
[16] Peter Chalk, “Liberation Tigers of Tamil Eelam’s (LTTE) International Organization and Operations: A Preliminary Analysis”, FAS, (1999), https://irp.fas.org/world/para/docs/com77e.htm
[17] Martin Riegl y Bohumil Dobos, “The Geopolitics of Secesion”, en: The Routledge Handbook of Self-Determination and Secession (Oxon y Nueva York: Routledge, 2023), ed. Ryan D. Griffths et al, 177.
[18] Ibíd., 182.
[19] Ibíd.
[20] Ibíd., 185.
[21] Martin Riegl y Bohumil Dobos, “The Geopolitics of Secesion”, en: The Routledge Handbook of Self- Determination and Secession (Oxon y Nueva York: Routledge, 2023), ed. Ryan D. Griffths et al, 186-187.
[22] Elizabeth Nelson, “A successful secession: what does it take to secede?”, Territory, Politics, Governance, (22 de julio de 2019), 1250.
[23] Ibíd., 1251.
[24] Nicholas Sambanis and David S. Siroky, “The Lifecycle of Secession: Interactions, processes and predictions”, en: The Routledge Handbook of Self-Determination and Secession (Oxon y Nueva York: Routledge, 2023), ed. Ryan D. Griffths et al, 147.
[25] Ibíd. 149.
[26] Ibíd.
[27] Ibíd.
[28] Ibíd.
[29] Carlos Contreras, “El otro centenario: la sublevación federalista de Iquitos de 1921”, Revista IDEELE (febrero 2021), https://www.revistaideele.com/2021/02/24/el-otro-centenario-la-sublevacion- federalista-de-iquitos-de-1921/
[30] Carlos Dávila Herrera, “El Conflicto y la Historia de Loreto”, Seminario de Historial Rural y Andina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, (Lima: 2003), 36.
[31] Ibíd., 37.
[32] Ibíd., 38.
[33] Ibíd., 39.
[34] Ibíd., 41.
[35] RCR, “Aparición de movimientos separatistas se debe al abandono del estado de regiones fronterizas como Loreto”, (Loreto: 2023), https://www.rcrperu.com/aparicion-de-movimientos- separatistas-se-debe-al-abandono-del-estado-de-regiones-fronterizas-como-loreto/
[36] Alberto Vergara, La danza hostil. Poderes subnacionales y Estado central en Bolivia y Perú, IEP, (Lima: 2015), 279 y 296. Adicionalmente, como se señala en el libro, Sendero Luminoso, mediante el asesinato de líderes campesinos y regionales, contribuyó a dicho debilitamiento.
[37] Ibíd., 286.
[38] Click, “Felipe Domínguez Chávez presenta lista a candidatos a regidores para cerro corolado por Vamos Perú” (septiembre 2018), https://www.facebook.com/clickcompe/videos/2065540250354490/
[39] José Alejandro Godoy, “Elecciones Regionales y Municipales 2022: se confirmaron las tendencias”, Idehpucp, (Lima: 4 de octubre de 2022), https://idehpucp.pucp.edu.pe/analisis1/ elecciones-regionales-y-municipales-2022-se-confirmaron-las-tendencias/
[40] Ibíd.
[41] Peru21, “Movimientos regionales arrasan en provincias y relegan a partidos tradicionales”, (Lima: 3 de octubre de 2022), https://peru21.pe/politica/elecciones-municipales-2022-daniel- urresti-rafael-lopez-aliaga-movimientos-regionales-arrasan-en-provincias-y-relegan-a-partidos- tradicionales-noticia/
[42] Jorge López, “Elecciones 2022: ¿Por qué los movimientos regionales se impusieron, otra vez, a los partidos políticos?”, RPP, (Lima: 20 de octubre de 2022) https://rpp.pe/politica/elecciones/ elecciones-2022-por-que-los-movimientos-regionales-se-impusieron-otra-vez-a-los-partidos- politicos-noticia-1440625
[43] Irma del Águila, “La República Peruana del Sur”, La República, (Lima: 1 de enero de 2023),
[44] Ibíd., 39 y 42.
[45] Ibíd., 38.
[46] Ibid.
[47] Ibíd., 39.
[48] Carlos Paúcar, “José Luis Rénique: La radicalidad de Puno no viene de azuzadores”, La República, (Lima: 15 de enero de 2023), https://larepublica.pe/domingo/2023/01/15/jose-luis-renique- la-radicalidad-de-puno-no-viene-de-azuzadores-protestas-en-juliaca-puno/
[49] Ibíd.
[50] Carmen Ilizarbe, “Perú 2022: Colapso democrático, estallido social y transición autoritaria”, Revista de Ciencia Política, (agosto, 2023), 6. https://ojs.uc.cl/index.php/rcp/article/ download/66257/52309/195043
[51] Ibíd., 6.
[52] Ibíd.
[53] Farid Kahhat, “Desastres naturales y conflictos políticos”, El Comercio (Lima: 22 de enero de 2023), https://elcomercio.pe/mundo/actualidad/protestas-peru-desastres-naturales-y-conflictos- politicos-por-farid-kahhat-dina-boluarte-manifestaciones-congreso-crisis-politica-economia- noticia/
[54] Carmen Ilizarbe, “Perú 2022: Colapso democrático, estallido social y transición autoritaria”, Revista de Ciencia Política (agosto, 2023), 8. https://ojs.uc.cl/index.php/rcp/article/ download/66257/52309/195043
[55] IEP, “I Encuesta nacional de percepción de desigualdades 2022 - Informe preparado para Oxfam”, (Lima: julio de 2022), 88, https://iep.org.pe/wp-content/uploads/2022/07/I-Encuesta-nacional- de-percepcion-de-desigualdades-ENADES-2022-v2.pdf
[56] IEP, “IEP Informe de Opinión – Octubre I 2022 (informe completo)”, (Lima: octubre de 2022),
23 y 24, https://iep.org.pe/wp-content/uploads/2022/10/Informe-OP-Octubre-I-2022-informe- completo-1.pdf
[57] IEP, “IEP Informe de Opinión – Enero I 2023 Informe completo (final)”, (Lima: enero de 2023),
44 y 45, https://iep.org.pe/wp-content/uploads/2022/10/Informe-OP-Octubre-I-2022-informe- completo-1.pdf
[58] Omar Coronel, “Ni revolución ni barbarie: ¿por qué protestan en Perú?”, NUSO (marzo-abril, 2023), https://nuso.org/articulo/304-revolucion-barbarie-protestas-peru/
[59] Renzo Gómez Vega, “Perú vuelve a marchar contra la presidenta Dina Boluarte”, El País, (12 de octubre de 2023), https://elpais.com/internacional/2023-10-13/peru-vuelve-a-marchar-contra-la- presidenta-dina-boluarte.html
[60] Omar Coronel, “Ni revolución ni barbarie: ¿por qué protestan en Perú?”, NUSO (marzo-abril, 2023), https://nuso.org/articulo/304-revolucion-barbarie-protestas-peru/
[61] Liz Campos Rimachi, “Arequipa: investigan a Felipe Domínguez por promover creación de la ‘República del Sur’”, El Búho (Lima: 3 de enero de 2023), https://elbuho.pe/2023/01/arequipa-investigan- a-felipe-dominguez-por-promover-la-creacion-de-la-republica-del-sur/
[62] La República, “Fiscalía abre investigación a dirigente arequipeño por fomentar la creación de la ‘República del Sur’”, (Lima: 1 de enero de 2023), https://larepublica.pe/politica/judiciales/2022/12/31/ fiscalia-abre-investigacion-a-dirigente-arequipeno-por-fomentar-la-creacion-de-la-republica- del-sur-cusco-arequipa-felipe-dominguez-chavez-mdga
[63] Ibid.
[64] ONPE, “Resultados de Elecciones Municipales Provincial”, Resultados Históricos https://
[65] Sin Control, “La entrevista: A Felipe Domínguez Chávez candidato a Cerro Colorado por el Movimiento YOAREQUIPA”, (Arequipa: 7 de mayo de 2022), https://www.facebook.com/100063509503373/ videos/280895190828831
[66] ONPE, “Presentación de resultados – Elecciones Regionales: Arequipa”, (Lima: 2022) https://
[67] Deisy Pari, “República del Sur: pro y contra del proyecto separatista”, La República (Lima: 1 de enero de 2023), https://larepublica.pe/sociedad/2023/01/01/republica-del-sur-pros-y-contras-del- proyecto-separatista-investigacion-por-la-republica-del-sur-arequipa-puno-lrsd
[68] Dante Trujillo, “Romper la República”, Jugo de Caigua (Lima: 6 de enero de 2023), https://
[69] 24 horas, “¡EXCLUSIVO! Habla dirigente puneño que participó en reunión reservada donde se definió reanudar paro”, (Lima: 11 de enero de 2023), https://www.youtube.com/watch?v=AHzT188WKnA
[70] El Comercio, “Elecciones 2018: estos son todos los resultados oficiales de las regiones del Perú”, (Lima: 9 de octubre de 2018), https://elcomercio.pe/peru/resultados-onpe-elecciones-regionales- 2018-ganadores-regiones-votos-nuevos-gobernadores-peru-provincias-lima-callao-piura-libertad- arequipa-cajamarca-junin-cusco-noticia-565239-noticia/
[71] Ibon Machaca, “Elecciones 2022 | “Yo Arequipa” desplazó a las agrupaciones regionales más antiguas”, El Búho (Arequipa: 8 de octubre), https://elbuho.pe/2022/10/yo-arequipa-ha-desplazado-a- las-agrupaciones-tradicionales-en-estas-elecciones/
[72] Swissinfo, “La región de Arequipa será la primera en destinar canon minero para fondo social en Perú”, (Perú: 2023), https://www.swissinfo.ch/spa/per%C3%BA-miner%C3%ADa_la- regi%C3%B3n-de-arequipa-ser%C3%A1-la-primera-en-destinar-canon-minero-para-fondo-social- en-per%C3%BA/48713748
[73] CooperAccion, “Canon minero 2023”, (Perú: 2023), https://cooperaccion.org.pe/canon- minero-2023/
[74] Farid Kahhat, “¿Es Bolivia el nuevo enemigo del Perú?”, El Comercio (Lima: 15 de enero de 2023), https://elcomercio.pe/mundo/latinoamerica/es-bolivia-el-nuevo-enemigo-del-peru-por-farid- kahhat-evo-morales-camisea-cusco-litio-noticia/
[75] Fernando Molina, “La batalla entre Evo Morales y Luis Arce entra en el terreno de las acusaciones contra el hijo del presidente de Bolivia”, El País (La Paz: 24 de octubre de 2023), https:// elpais.com/america/2023-10-24/la-batalla-entre-evo-morales-y-luis-arce-entra-en-el-terreno-de- las-acusaciones-contra-el-hijo-del-presidente-de-bolivia.html
[76] Infobae, “Cómo los servicios de inteligencia cubanos se quedaron con parte de Venezuela”, (Argentina: 19 de marzo de 2019), https://www.infobae.com/america/venezuela/2019/03/19/como-los- servicios-de-inteligencia-cubanos-se-quedaron-con-parte-de-venezuela/
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