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José A. Quevedo

Presente y futuro de la construcción naval en México


Por José A. Quevedo


Desde el comienzo de las tareas de construcción naval en 1960, la Secretaría de Marina aumenta su autosuficiencia de diseño y capacidad de construcción, reparación y mantenimiento en la flota de buques mediante 16 instalaciones especializadas. Los cinco astilleros de la dependencia se ubican en Salina Cruz, Oaxaca; Tampico, Tamaulipas; Guaymas, Sonora; Coatzacoalcos, Veracruz y Acapulco, Guerrero.



En conferencia de prensa, el vicealmirante Ricardo Carrión Navarro, director de Construcciones Navales de la Armada de México presentó los planes de construcción naval para el 2030. En su ponencia señaló que hablar de la construcción naval dentro de la Secretaría de Marina es remontarnos a 1960, cuando se inicia la construcción al desarrollar ocho patrullas fluviales en los talleres generales de Marina. Posteriormente, se fueron implementando nuevas técnicas de construcción y se fueron capacitando los astilleros con los que se cuenta, de manera tal que hoy podemos decir que México es autosuficiente en el diseño y la construcción naval dentro de la Marina.



Posteriormente presentó algunos de los ejemplos de embarcaciones que han sido construidas por la Marina de México. Las primeras son las patrullas oceánicas, las cuales operan para la vigilancia en la zona económica exclusiva; las patrullas costeras, las cuales operan dentro del mar territorial para vigilancia y ayuda humanitaria y las patrullas interceptoras, que precisamente sirven para la neutralización de blancos.



Señaló que en esta administración (2018-2024) fueron desarrollados los diseños de embarcaciones menores de respuesta inmediata. Además, se construyó equipamiento para el fortalecimiento del dragado nacional, dragas autopropulsadas, dragas estacionarias, equipo de apoyo y también para el combate al sargazo. Para tal fin, la Secretaría de Marina cuenta con 16 establecimientos dedicados a la construcción naval, cinco astilleros, cinco centros de reparación, y cinco grupos de apoyo a flote, que son los que le dan el mantenimiento a la maquinaria de los buques.



Tienen varaderos en Tampico, diques flotantes en Coatzacoalcos, un sincroelevador en Salina Cruz, la fosa del dique seco en la Cruz, Oaxaca, la secciones autocarenantes construidas en Tampico y que ahora operan para su construcción y mantenimiento. Asimismo, se llevó a cabo el diseño de embarcaciones cuya característica principal es la alta velocidad, dan velocidades superiores a los 55 nudos.



Comentó que, en apoyo al dragado, se construyen cuatro dragas autopropulsadas que tienen una capacidad de 2800 metros cúbicos en tolva y que pueden dragar a una profundidad de 25 metros. Cabe citar que es la primera en su tipo que se desarrolla en la Secretaría de Marina, y cuenta con un sistema de propulsión diseñado por ingenieros navales mexicanos.



La otra draga, que es una draga estacionaria desarrollada en 2020, es completamente desmontable para su transporte por vía terrestre, tiene una capacidad de cuatro mil metros cúbicos por hora a una profundidad de dragado de 15 metros. También se llevaron a cabo construcciones de chalanes y equipos de apoyo al dragado, 15 chalanes para el conexionado, flotadores, tuberías y todo lo que requiere, y chalanes de carga para la retroexcavadora. Para el combate al sargazo se reactivó un buque sargacero que opera en el océano con una capacidad de carga de 200 toneladas, y se construyeron 11 buques sargaceros.



No menos importante es el nuevo diseño y desarrollo que se llevará a cabo en este año, que es la construcción de un buque multipropósito para el apoyo al Plan Marina. Cabe citar que permite la reparación de buques averiados en la mar; tiene también una capacidad de carga de 1400 toneladas en el interior y permite el transporte de dragas, agilizando su movilidad de un punto a otro. Aunado a esto, se llevó a cabo la reparación de 1585 embarcaciones, tanto de la institución como del sector público y privado.

Asimismo, comentó que la ventaja principal de la construcción naval es que permite continuar equipando los establecimientos, la transferencia tecnológica permite también generar empleos, generándose 59.500 empleos directos y 714.000 empleos indirectos, además de los ahorros generados, del orden de un 30 a 40 por ciento en comparación a una compra similar en el extranjero, y además de la compra del 50 por ciento de los materiales para la construcción a nivel nacional.



La prospectiva al 2030 es la construcción de 18 unidades, entre las que se incluyen 2 patrullas oceánicas, 2 patrullas costeras, un buque de apoyo logístico, 2 buques logísticos multipropósito, un remolcador de altamar, 4 dragas autopropulsadas de 4,000 m3 y 6 dragas estacionarias de 4000 m3, para lo cual se cuenta con 3155 personas capacitadas entre especialidades de ingeniería naval, mecánica, electricistas, electrónicos, técnicos especialistas y mano de obra especializada para la construcción de estas unidades. Cabe citar que han sido capacitados tanto en universidades nacionales como en el extranjero.



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