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Ucrania: Una oportunidad para la industria de defensa argentina

Por Lisandro Amorelli

 

El año 2024 comenzó con varios conflictos regionales que involucran de manera directa o indirecta a países industrializados. La invasión de Rusia a Ucrania lleva casi dos años de un conflicto que básicamente se muestra estancado. A finales de 2023 Israel avanzó sobre la Franja de Gaza, luego de los ataques terroristas de Hamas en octubre. A su vez, los rebeldes hutíes de Yemen vienen acosando el tráfico marítimo comercial en el Mar Rojo, apoyados por Irán.

A todo esto debe sumarse la siempre “caliente” frontera entre las dos Coreas, donde últimamente hubo algunos incidentes, la presión China sobre Taiwán y los conflictos locales que involucran a muchas fuerzas armadas y/o de seguridad contra organizaciones criminales. Vimos recientemente algunos casos en Ecuador y Bolivia.

Todos estos acontecimientos generaron una “presión” sobre los stocks de armas y municiones de muchos países occidentales aliados de Ucrania e Israel. Para resolver esta creciente demanda, recientemente Gran Bretaña firmó un acuerdo con BAE Systems para ampliar la producción de munición de 155mm. Suecia hizo lo propio con la empresa Nammo y Alemania con Rehinmetal. Estados Unidos en 2023 también avanzó con planes para fabricar en un futuro cercano 90.000 proyectiles mensuales, tanto en fábricas del US Army (por ejemplo, en la Planta de Municiones del Ejército de Iowa) como en el sector privado, con compañías como General Dynamics Ordnance and Tactical Systems, IMT Defense y Northrop Grumman Systems.

Rusia tuvo que acudir a la compra de municiones a Corea del Norte, Irán y China, para sostener el ritmo de cadencia de disparos que necesita un conflicto actual, ya que su industria militar muestra falencias para responder la demanda de la guerra.

En promedio Ucrania disparó 3.000 rondas diarias en 2023 (con días que alcanzaron 7.000 disparos).



Recordemos que Ucrania opera sistemas de artillería ex URSS de 122mm, que lentamente son reemplazados por sistemas occidentales de 105mm y 155mm, mediante los acuerdos de ayuda de paquetes militares. En los últimos dos años, Ucrania recibió obuses Oto Melara Mod 56 (similares a los de Ejército Argentino) de España y cañones ligeros L119 de Gran Bretaña, ambos de 105mm, como así también tanques Leopard 1 con cañones del mismo calibre. Además, recibió de sus aliados una variada cantidad de sistemas de artillería autopropulsada como el AS90, Archer, Zuzana II, Caesar, M-109 y PzH 2000, como así también obuses M-777. A su vez la industria ucraniana desarrolló el obús autopropulsado Bohdana. Todos emplean munición de 155mm bajo normas OTAN.

Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Finlandia y demás miembros de la OTAN han enviado grandes cantidades de municiones de los stocks de sus ejércitos, los cuales se vieron afectados ante la gran demanda por parte de Ucrania. De ahí que estos países comenzaron con los planes de producción arriba citados. EEUU también envió munición de artillería a Israel.

Teniendo en cuenta todo lo comentado, la idea de esta nota es enumerar algunas de las oportunidades que la Argentina podría aprovechar, teniendo en cuenta las capacidades instaladas y no aprovechadas de su industria de defensa, después de muchos años de abandono y desinversión. Algunas de estas oportunidades son más simples de implementar en el corto y mediano plazo. Otras por su complejidad serían de largo plazo.

 

Oportunidades:

1.      Municiones: La primer gran oportunidad que sale a la luz es la producción de munición de distintos calibres, en un momento donde la demanda mundial no está pudiendo ser abastecida, y los stocks están en los mínimos operativos. Recordemos que en agosto de 2023, el por entonces Ministerio de Defensa Jorge Taiana anunció que la Fábrica Militar “Fray Luis Beltrán” retomaba la producción de municiones de cañones de 105mm y de mortero de 120mm, además de cohetes de 105mm para el sistema SLAM Pampero, después de 10 años que no se fabricaban en el país (https://www.pucara.org/post/fabricaciones-militares-retoma-la-fabricaci%C3%B3n-de-munici%C3%B3n-de-gran-calibre).

Esta planta también produce cartuchos de 9x19 mm para ser utilizados en pistolas, además de los calibres 7,62x51mm (utilizadas por las FFAA argentinas) y 5,56 x 45 mm OTAN. Aprovechando la experiencia de la fabricación de munición de 105mm, se podría abrir la producción de munición de 155mm, calibre con mucha demanda en el mercado. Además, obviamente, se abastecería al Ejército Argentino, evitando importar.




 

A su vez, FM produce pólvora y material explosivo para demoliciones (minería). Recientemente Ucrania adquirió de estos materiales en Alemania.

Desarrollar un plan de producción para los próximos años, ayudaría a mejorar exportaciones (generando el ingreso de divisas), aprovechar la capacidad instalada de la fábrica que está muy por debajo de los volúmenes que se pueden producir, generando mano de obra, saneando el déficit de Fabricaciones Militares, y lo más importante, volver al desarrollo e investigación.

2.      Vehículos: en los distintos conflictos, estamos viendo el uso de camionetas civiles “militarizadas” blindadas (en algunos casos sin blindar), para transporte liviano o para unidades de operaciones especiales. Ucrania ha recibido una gran cantidad, las cuales son utilizadas por unidades operadoras de drones y por equipos de defensa móvil de artillería AA liviana que operan contra los ataques de drones rusos.

En este punto, Argentina tiene varias plantas de producción de camionetas civiles de diversas marcas que podrían ser militarizadas. Un ejemplo es la empresa Igarreta, ligada al Ejército Argentino desde hace muchos años, cuando carrozaba las antiguas F-100 y que recientemente realizó trabajos en las Ford Ranger adquiridas por esta fuerza.

Un proyecto más audaz y ambicioso a mediano plazo, podría ser el de reflotar (juntamente con Brasil o individualmente) el Vehículo Liviano de Empleo General Aerotransportable (VLEGA) “Gaucho”. Recientemente el ejército de Ucrania adquirió 20 unidades de un modelo desarrollado por voluntarios locales ante las urgencias de la guerra.



   



 

3.      Sistemas de vigilancia, sensores y radares: tanto en Ucrania como en Israel vemos el uso masivo de UAV para misiones de reconocimiento, vigilancia y control fronterizo. Incluso los últimos días, se vieron videos de un vehículo terrestre no tripulado (controlado remotamente) de ataque, desarrollado en Ucrania, atacando trincheras rusas.

En este punto Argentina cuenta con varios desarrollos nacionales, tanto estatales como privados.

Uno ejemplo es la empresa FixView, que desarrolló la torreta de vigilancia multi sensor FixView-FV300 que equipa a helicópteros del EA y aeronaves policiales, apta para misiones de inteligencia, vigilancia, adquisición de blancos (ISTAR) y control fronterizo entre otras. Esta torreta tiene una versión naval. A su vez esta empresa con sede en Córdoba tiene en desarrollo de una torreta estabilizada para ametralladoras de 12,7mm para disparos en condiciones estáticas y en movimiento, contra blancos fijos y móviles; con cabezal electroóptico con estabilización interna y zoom 30x óptico.




      

Además, Argentina tiene en organizaciones como INVAP o CITEDEF la capacidad de generar tecnología de punta con aplicaciones concretas, mientras que tiene un complejo industrial que puede producirlas en serie.

Por otro lado, son sabidas las necesidades de Ucrania en cuanto a material de defensa antiaérea y radares de vigilancia. Los últimos meses, debido a los ataques indiscriminados llevados a cabo por Rusia contra ciudades e infraestructura civil, los países aliados han entregado varios radares de vigilancia aérea. Pero aún hay un déficit enorme para poder controlar todo el espacio aéreo ucraniano.

En este punto, INVAP cuenta con algunos productos disponibles que bien podrían ser exportados a Ucrania, y la experiencia de haber exportado recientemente sus equipos a Nigeria. Ejemplos de esto son:

·          RPA-240T, un radar de vigilancia aérea de largo alcance 3D.

·          RPA-170M, un radar táctico de defensa aérea 3D de mediano alcance, en uso en Argentina.

·         RMF-200V, un radar de defensa aérea de corto alcance 3D multimisión / multifunción que cuenta con un diseño compacto y liviano, de alta movilidad (montado sobre vehículos 4x4), tipo gap filler.




 

4.      UAV: no digo nada nuevo al decir que claramente la guerra en Ucrania nos ha confirmado lo que veníamos observando desde hace varios años: el crecimiento del uso de los UAV y la importancia de estos en el campo de batalla moderno. Algo de esto ya habíamos escrito https://www.pucara.org/post/los-uav-de-la-fuerza-a%C3%A9rea-argentina

Pero lo “nuevo” que se ve en Ucrania, es el uso masivo de estos sistemas, ya no solo para misiones de observación e inteligencia, sino para misiones de ataque en “enjambres” contra infantería avanzando o atrincheradas. Incluso vemos sistemas civiles adaptados para uso militar en ataques “kamikazes”, donde una unidad con un precio promedio de 1.000 dólares deja fuera de combate a sistemas y vehículos de mucho valor. La industria ucraniana planea producir un millón de drones de pequeño y mediano tamaño para 2024.




 

En esta área la Argentina cuenta con varios desarrollos, que por falta de los recursos necesarios están demorados. Con la inversión necesaria se permitiría potenciar capacidades y generar oportunidades a personal calificado en un área de altísimo valor agregado y crecimiento en el futuro.

La Dirección General de Investigación y Desarrollo (DGID) del Ejército Argentino como la Fuerza Aérea Argentina, y empresas privadas como Cicaré (en asociación con INVAP), tienen proyectos y varios sistemas ya operativos que podrían mejorarse y ofrecerse en el mercado internacional. Ejemplos de esto son:

 

·         VANT RUAS-160 de Cicaré + INVAP: con capacidades de control de fronteras

·         Lipán XM4 (Ejército Argentino): con capacidades Clase I para uso táctico

·         P-35 (Ejército Argentino): sistema de pequeño tamaño y peso ideal para ser empleado por unidades de primera línea que se encuentren en contacto con el enemigo, como las tropas de fuerzas especiales e inteligencia

·         Carancho (Ejército Argentino): para misiones ISR de muy bajo peso y tamaño (largo de 0,40 metros y una envergadura de 1,40 metros), portable en una mochila

·         AR-1A “Aukán” (FAA): pertenece a la Clase 1 Plus, con un peso máximo de despegue de 100 Kg, 5 horas de autonomía, techo de 5.000 pies y operar con comando y control en tiempo real hasta 150 kilómetros de distancia

·         AR-2T “Vigía” (FAA): pertenece a la Clase 2, con un peso máximo de despegue de 300 Kg. Cuenta con la capacidad de portar un sensor multiespectral, lo que le permite cumplir con una amplia gama de misiones militares. Puede portar una carga de hasta 50 Kg y una autonomía de 11 horas. Para la navegación incorporará un GPS/INS, con capacidad de despegue y aterrizaje automático y enlace satelital. Con estas características y prestaciones, califica como un UAV Táctico.

·         AR-2E “Kuntur” (FAA): pertenece a la Clase 2 Plus. Su primer prototipo se encuentra en fase de desarrollo. Peso máximo de despegue cercano a los 1.000 Kg, 17 horas de autonomía, techo operacional superior a los 15.000 pies, capacidad de portar 150 Kg de carga (sensores o armamento) en puntos fijos bajo las alas o en una bahía interna en su fuselaje, sensor multiespectral y enlace satelital.



5.      Equipamiento individual y orgánico: ésta es otra área donde la Argentina tiene proyectos ya encaminados y otros que con inversión y apoyo seguro podrían ser utilizados en nuestras FFAA y para la exportación.

Detallamos algunos ejemplos que podrían ser evaluados:

·         Cascos: recientemente la Dirección General de Investigación y Desarrollo (DIGID) del Ejército Argentino desarrolló y diseñó un casco balístico, del cual la empresa ITP Argentina S.A. entregó en noviembre un primer lote para su evaluación en el terreno. Se diseñaron dos modelos, uno de corte medio en la altura de las orejeras y otro, de corte alto, para operar con la mayoría de los dispositivos de comunicaciones y especiales. El primer lote de la preserie de cascos balísticos está fabricado con fibras de poliamida aromática (aramida), y el segundo lote de la preserie con polietileno de ultra alto peso molecular (UHMW-PE). Un dato importante es que el Laboratorio de Armamentos de la Facultad de Ingeniería del Ejército (FIE) realizó los ensayos de acuerdo con las normas estándares internacionales de cascos balísticos en cuanto a proteger al usuario de los disparos y esquirlas, obteniendo excelentes resultados.

·         Cocinas de campaña: este proyecto fue diseñado y concretado por ingenieros y técnicos militares de la Dirección General de Investigación y Desarrollo del EA con la empresa fabricante Absint S.A. Se diseñaron dos modelos de cocina de campaña, una de 1.000 raciones y otra de 500 raciones

·         Plantas móviles de potabilización de agua: La Dirección de Ingenieros e Infraestructura del EA diseñó y tiene operativas varias plantas potabilizadoras de agua para operar en el terreno. Son equipos que potabilizan a través de ósmosis inversa con capacidad para 2.800 litros / hora, las cuales son envasadas en sachet para su distribución en el frente de combate.



·         Fusiles: Argentina llegó a producir más de 100.000 FAL bajo licencia en la entonces Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM), muchos de los cales aún están operativos en las FFAA y FFSS. Ya se ha hablado mucho de la modernización del FAL (https://www.pucara.org/post/investigaci%C3%B3n-y-desarrollo-en-el-ej%C3%A9rcito-argentino-5%C2%BA-parte-y-final) llevada a cabo por la DGID y por la Dirección General de Investigación y Desarrollo y la Facultad de Ingeniería del Ejército (FIE).

Si bien es más ambicioso que los anteriormente citados, un plan de inversiones con ventas al exterior daría el impulso necesario para avanzar con este proyecto a fondo, permitiendo además culminar con el recambio definitivo en las FFAA argentinas. Es más, recientemente se vieron FAL en manos del ejército ucraniano.

Se ha trabajado en modelos de evaluación tecnológica del FAL modernizado. Todos en calibre 7,62:

o   FAMCa (Fusil Argentino Modelo Carabina): versión compacta para tropas blindadas, mecanizadas y de montaña.

o   FAMA (Fusil Argentino Modelo Asalto): versión compacta para paracaidistas y tropas especiales.

o   FAMTD (Fusil Argentino Modelo Tirador Destacado) - Cañón Pesado.

o   FAMTD (Fusil Argentino Modelo Tirador Destacado) - Cañón Liviano



6.      Artillería: como detallábamos al comienzo de esta nota, la artillería está teniendo una alta demanda en el mercado de armas, que está llevando a que muchos países revean e incrementen la producción, no solo de municiones sino de equipos. Mientras escribía esta nota, Francia anunció un contrato para producir 78 obuses autopropulsados ​​Caesar para entregar a Ucrania, al mismo tiempo que este último país anunciaba comprar seis más con fondos propios.

La Argentina durante las últimas décadas ha encarado algunos proyectos en cuanto a artillería de campaña que, como suele pasar, por falta de decisión política y apoyo, no han avanzado.

Como en los casos anteriores, con un plan a mediano y largo plazo serio podría encararse el avance de estos proyectos, con las actualizaciones necesarias para el mercado externo y poder equipar al EA. Hay que poner en funcionamiento líneas de producción y proveedores, además de encarar gestiones de ventas a través del gobierno y cancillería para ofrecerlos a Ucrania, en momento en donde la política internacional de Argentina da un giro hacia Occidente.

Hay dos proyectos conocidos que podrían reflotarse:

o   CALA: El Cañón Argentino de Largo Alcance (CALA) de 155mm fue desarrollado íntegramente por CITEDEF. Cuenta con una Unidad de Potencia Auxiliar (APU) con un motor de 100 Hp que le brinda autonomía para los movimientos de la pieza. Alcance máximo de 39 km utilizando munición especial EFRB-BB. Al día de hoy se fabricaron dos prototipos: CALA 30/1 fabricado en 1986 y CALA 30/2 versión definitiva.

o   CALIV: Cañón Argentino Liviano (CALIV) de 105mm diseñado por CITEDEF. Alcance de 17 km. Aun no se fabricó ningún prototipo.




 

Conclusión

Como indiqué más arriba, la idea del artículo es enumerar proyectos en materia de defensa que podrían, en el corto o mediano plazo, ser apoyados y reactivados para poner la industria de defensa al servicio de las FFAA y del Estado, generar exportaciones, ingresos y mano de obra. Obviamente, FAdeA y los astilleros son otras áreas que, por su complejidad, merecen otro artículo. Aunque algo ya hemos escrito acá https://www.pucara.org/post/producci%C3%B3n-para-la-defensa-para-el-desarrollo-econ%C3%B3mico 

En los últimos tiempos se han escrito en este sitio artículos similares. Esperemos que éste llegue al nuevo gobierno y su área de defensa a modo de una guía y recordatorio de la capacidad que tenemos en el país. Esperemos haya decisión política y voluntad para impulsarlos y que la industria para la defensa se transforme en una herramienta más para que la Argentina salga de su crisis eterna.

No alcanza solamente con discursos y fotos de funcionarios en las redes sociales. Se necesitan acciones concretas.

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