
Analizamos el UAV Milkor 380 y algunos aspectos que lo vuelven muy atractivo para las Fuerzas Armadas en América Latina, cuando el modelo está siendo evaluado para su posible incorporación por Argentina.
Desde hace unos 30 años, con el crecimiento de los sistemas aéreos no tripulados (UAV por sus siglas en inglés) muchos países de América Latina iniciaron desarrollos propios, tanto desde las propias instituciones estatales (Fuerzas Armadas, organismos de investigación o empresas públicas) como desde empresas privadas. Sin embargo, el resultado general fue sumamente pobre, con unos muy pocos productos alcanzando algún grado de producción en serie, siempre en pequeñas cantidades, mientras que en general el nivel tecnológico de los mismos ha sido bastante bajo, siendo, en muchos casos, simples aeronaves radiocontroladas con alguna cámara diurna de bajo costo.
Esta realidad llevó a que con el tiempo los países se replantearan la manera de abordar el tema, entendiendo que con los recursos limitadísimos que posee la defensa en casi toda América Latina, era imposible alcanzar desarrollos de un nivel cercano a lo que se producía en las empresas con mayor experiencia. Esto llevó, por un lado, a que muchos operadores, como ocurre en Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y México, entre otros, apunten a comprar sistemas llave en mano, principalmente en Israel y Estados Unidos, aunque otros han comenzado a trabajar en la posibilidad de participar en desarrollos conjuntos con industrias desarrolladas o en alguna forma de alianza que permita la transferencia de tecnología, para pegar el gran salto que es necesario para que la región pueda acercarse a producir sistemas avanzados.

Actualmente, en los países que buscan tener una industria aeroespacial y tecnológica desarrollada, la adquisición de capacidades a través de alianzas estratégicas con fabricantes es fundamental y mucho más atractiva que la compra de sistemas llave en mano. Esto último puede ser más simple en el corto plazo, pero lleva, por un lado, a depender de por vida del fabricante y, por otro, a no desarrollar capacidades propias.
Analizando el mercado actual de sistemas aéreos no tripulados, se encuentran pocas empresas que ofrecen transferencia de tecnología a gran escala y donde el cliente puede participar en futuros programas junto a proveedor, para seguir creciendo en la incorporación de tecnología y conocimientos. Dentro de las opciones que encontramos y siendo un producto que actualmente está siendo analizado por las Fuerzas Armadas de Argentina, analizamos el caso del Milkor 380, el cual es un producto originario de un país que no es proveedor tradicional de la región, pero con una vasta experiencia en el desarrollo de sistemas de defensa, para la cual fue fundamental el aporte de lo aprendido en su participación en distintos conflictos. Sudáfrica fue pionera en el empleo de drones para vigilancia, inteligencia y reconocimiento y actualmente cuenta con varios fabricantes además de Milkor, como Denel, Paramount y el Council for Scientific and Industrial Research (CSIR), aunque Milkor es la que actualmente tiene mayor desarrollo y está abasteciendo a las Fuerzas Armadas de Sudáfrica.
La empresa tiene ya más de 40 años desde que fue fundada, contando con varias áreas de producción, que van desde sistemas lanzagranadas de 40 mm, blindados a ruedas, embarcaciones y el segmento de UAVs, experimentando en los últimos años un fuerte crecimiento. Actualmente tiene sus instalaciones principales en la ciudad sudafricana de Centurion, cerca de Pretoria, además de otras en Ciudad del Cabo, mientras cuenta con oficinas en Emiratos Árabes, Arabia Saudita, Colombia y Polonia.
Dada su menor participación en el mercado, en comparación con las empresas más grandes, tiene la ventaja de ser más flexible para negociar con los clientes, por lo que está abierta a negociar acuerdos de asociación estratégica que contemplen transferencia de tecnología, ensamblaje de los sistemas en el país del cliente o la participación del país del cliente en el desarrollo de los nuevos sistemas en los que están actualmente trabajando o que podrían diseñar en el futuro. Por otro lado, al ser una empresa privada, tiene independencia a la hora de negociar, aunque cuenta con el respaldo del gobierno de Sudáfrica, de manera de que se puedan alcanzar acuerdos gobierno a gobierno, facilitando la operación y dándole transparencia. El ser privada también le permite ser más eficiente en los procesos administrativos, con menos burocracia que los organismos estatales.

Una alternativa interesante
Actualmente, la Argentina se encuentra llevando adelante el proceso de selección de un UAV tipo MALE (Medium Altitude, Long Endurance – Altitud Media, Gran Autonomía) para ser empleados por las tres Fuerzas Armadas en misiones de control de fronteras, control de los espacios marítimos al menos hasta las 200 millas, vigilancia y apoyo ante desastres naturales, entre otras misiones. Para cubrir esta necesidad se han recibido propuestas de Israel, Turquía, Italia y Sudáfrica, aunque hasta ahora solo se envió personal especializado a Sudáfrica a probar el Milkor 380, el cual, según pudimos constatar con personal que participó de la comisión, cumplió con las expectativas y los requerimientos.
Si bien la Argentina no tiene experiencia comprando material militar sudafricano, sí existe una larga relación entre las armadas de ambos países, iniciada a comienzos de los años 90 con los ejercicios Atlasur, mientras que se mantiene una estrecha relación a través de las agregadurías, ya que ambos países comparten la responsabilidad de la seguridad en el mar en el Atlántico Sur.

Además de la Argentina, hay varios países más de la región que se encuentran analizando la incorporación de sistemas similares, dada la creciente necesidad de vigilar lo que pasa en las fronteras marítimas y terrestres, actuar ante catástrofes y apoyar a las fuerzas en el combate de actividades ilícitas, por lo que existe un mercado interesante para estos productos.
En este sentido, la empresa ha planteado como ventajas, además de las características operacionales que ofrece el Milkor 380, la existencia de un exhaustivo programa de entrenamiento del personal operador y del de mantenimiento, que brinde luego independencia para seguir formando personal por parte del operador, pero también transmitiéndole los conceptos operacionales actualmente en uso por los sudafricanos, para poder extraer el máximo de ventajas de la operación del UAV.
Además, destacan la transferencia de tecnología y programas de offset, pero sobre todo apuntando a alianzas estratégicas entre Milkor y las empresas del país comprador, para potenciar el desarrollo conjunto de nuevos sistemas, empleando la capacidad de diseño y el conocimiento tecnológico de la empresa, lo cual genera un beneficio para ambas partes. En ese sentido, desde la empresa destacaron la posibilidad de participar en programas de UAV de mayor capacidad actualmente en desarrollo, aunque los detalles de los mismos son confidenciales por ahora. La empresa también ha destacado que esto podría ampliarse a otros de sus productos en un acuerdo que sea más abarcativo, como podrían ser blindados a ruedas para Fuerzas de Seguridad.
Otro aspecto que el fabricante ha destacado es que trabajan manteniendo un importante stock de repuestos, de manera de poder proveer al operador de piezas en tiempos muy cortos, de manera de que, ante cualquier problema técnico, el sistema esté en tierra el menor tiempo posible. Además, plantearon la posibilidad de asociarse con empresas locales del país comprador para que puedan brindar servicios de mantenimiento en caso de que el cliente lo prefiera. En este sentido, destacaron que la empresa apunta a solidificar su presencia en América Latina usando como hub al país donde desarrolle su primer proyecto de gran envergadura, lo cual le generaría beneficios al país que apueste primero a la incorporación de un sistema como el 380.

El Milkor 380
El Milkor 380 es un UAV tipo MALE de tamaño medio, el primero de este tipo producido en el continente africano, con 9 metros de longitud y 18 de envergadura, que tiene un peso máximo al despegue de 1500 kilos y gracias a su motor Rotax 915 iS de cuatro cilindros, turbocargado, que le permite una potencia de hasta 141 hp puede llevar hasta 315 kilos de combustible y una carga paga de 220 kg.
Además, posee una velocidad máxima de 250 km/h y una de crucero que va entre 110 y 150 km/h, permitiéndole un alcance de más de 4000 km y una autonomía de más de 35 horas, con un techo de servicio de hasta 30.000 pies, una altitud de crucero de 10.000 pies y una operacional de 23.000 pies.
Tras desarrollar el demostrador MA80 en 2017, cuya construcción en materiales compuestos empleó el sistema de capas, el 19 de septiembre de 2023 voló por primera vez el modelo 380, que emplea tecnología de construcción más moderna, con inyección de resina por vacío, lo cual lo hace más liviano y resistente.
Gracias a que cuenta con enlace de datos satelital, puede operar a gran distancia de la estación de control, algo que no está disponible en todos los UAV ofrecidos a la Argentina. Esto hace posible, por ejemplo, vigilar la Zona Económica Exclusiva hasta las 200 millas, pero también alejarse mucho más adentro en el mar, lo cual es importante en misiones de rescate (es preciso indicar que la Argentina tiene la responsabilidad de ejecutar misiones SAR hasta los 10º de longitud oeste, a más de 4000 km de la costa).

En cuanto a sus capacidades, pueden integrarse los sensores para misiones ISR, COMINT y SIGINT, fusionándolos con los sistemas de misión y comunicaciones. El UAV puede operar tanto de manera totalmente autónoma como manual, con comunicaciones tanto en línea de visión (Line of Sight Communications, LOSCom) como satelital, mientras que entre sus sensores puede llevar radares de apertura sintética (SAR), de apertura sintética inversa (ISAR), torretas giroestabilizadas de sensores electroópticos, láser e infrarrojas, y permite la integración de cargas pagas para misiones de inteligencia definidas por el operador. Actualmente, los Milkor 380 producidos cuentan con una torreta ARGOS-15 desarrollada y fabricada en Sudáfrica por Hensoldt, aunque también se lo ha propuesto con la L3Harris Wescam MX-15 y con radar SAR de Thales para patrulla marítima. En un pod central el UAV puede recibir una versión especial para UAV del pod Self Contained Aerial Reconnaissance (SCAR) de Airborne Technologies para reconocimiento.
En este sentido, el UAV puede integrar sistemas a pedido del cliente, lo cual en el caso argentino podría significar el uso de sistemas de desarrollo local, como pueden ser radares de INVAP o torretas de FixView, entre otros.
Por otro lado, Milkor también lo propone con capacidad de ataque, con cuatro soportes subalares y uno ventral, habiéndolo exhibido en distintas ferias con misiles y cohetes aire-superficie, como la serie de kits de guía por láser, infrarrojos, GNSS e inercial Al-Tariq-S de la empresa emiratí Edge para bombas Mk.81 de 114 kg, dos bombas guiadas EDGE Halcon Systems Desert Sting DS-16 de 23 kg en un soporte dual o un lanzacohetes de dos tubos Thales Belgium SA FZ602 para cohetes de guía láser.
Otra ventaja es que el Milkor 380 es ITAR Free, por lo que no está sujeto a las International Traffic in Arms Regulations (ITAR) del gobierno de Estados Unidos, lo cual es una ventaja al no depender de la autorización de un tercer país, lo que puede complicar el proceso de compra del sistema y de sus repuestos. Esta es una consideración que cada vez más países toman en cuenta a la hora de elegir sus sistemas.
Además de las Fuerzas Armadas de Sudáfrica, que ya operan la aeronave, hay varios países que están negociando su adquisición, por lo que puede ganar una participación importante en el mercado en un futuro cercano.
Comments