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Foto del escritorSantiago Rivas

Una nueva edición del Ejercicio Acrux XI reúne a las Armadas de la Cuenca del Plata


Esta edición del ejercicio entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay contó con la mayor cantidad de embarcaciones en su historia, destacándose además por la variedad de actividades.

 

Por Santiago Rivas

 

Entre los días 12 y 24 de junio se realizó en la zona del Delta del Paraná el Ejercicio Combinado Acrux, en el cual participaron medios de las Armadas de Argentina, Brasil y Uruguay, además de un observador de la Armada de Paraguay.

En el ejercicio, que se comenzó a realizar en 2003 sobre una idea surgida en 1999, se simuló una situación en donde las Naciones Unidas ordenaron formar una fuerza naval combinada para asegurar una pista de aterrizaje en un entorno ribereño. Para ello se conformó una Fuerza de Tarea Fluvial Combinada (FTFC), a cargo del capitán de fragata Mauricio Adrián Sosa, con un Estado Mayor Combinado integrado por el capitán de fragata Hugo de Barros de la Armada Nacional Uruguaya, y el capitán de fragata Marcelo Werneck de la Marinha Brasileira, quien estuvo acompañado por el capitán de corbeta Sarmento Richard de Araujo y el capitán teniente Frank Ibrahim.



Para participar de la operación, la Armada Argentina desplegó el patrullero ARA King, el buque multipropósito clase Red ARA Ciudad de Zárate y la lancha patrullera clase Point ARA Río Santiago, de la División Patrullado Fluvial, basados en el Apostadero Naval Buenos Aires y la Lancha de Instrucción para Cadetes de la Armada (LICA) ARA Ciudad de Ensenada, perteneciente a la Escuela Naval Militar, basada en Río Santiago. Además, participó en pleno el Batallón de Infantería de Marina 3 (BIM 3), desplegado desde su sede en la Base Naval Zárate, aviones Beechcraft T-34C-1 Mentor de la Escuela de Aviación Naval y Beechcraft B200 Super King Air de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima, con sede en la Base Aeronaval Punta Indio. También tomó parte la Agrupación Buzos Tácticos, que actuó como fuerza enemiga.



En cuanto a la Armada de Brasil, desplegó el buque de transporte fluvial Paraguassu, el buque de apoyo logístico fluvial Potengi, la lancha patrullera clase Cape Piratini y el buque de asistencia hospitalaria Tenente Maximiano pertenecientes al Comando da Flotilha de Mato Grosso del 6º Distrito Naval, con sede en la Base Fluvial de Ladário, la cual dejaron el día 23 de junio bajo el mando del capitán Cezar Batista Cunha Santos para iniciar el traslado de más de 2800 kilómetros hasta el puerto de Buenos Aires. Además, se sumó un componente del Grupamento de Fuzileiros Navais de Ladário.



En el caso de la Armada Nacional Uruguaya, participaron con el buque multipropósito ROU 11 Maldonado, la lancha patrullera clase Protector ROU 16 Río Yaguarón y la patrullera clase Cape ROU 11 Río Negro. Además, la Aviación Naval Uruguaya desplegó a Zárate uno de sus Agusta Bell AB-412CP Koala, mientras que desde Colonia del Sacramento operaron un Beechcraft B200 y un T-34C-1 Mentor. Por otro lado, la Compañía 3 Lagartos del Cuerpo de Fusileros Navales embarcó en el ROU Maldonado. Según indicó el capitán de fragata Hugo de Barros, de la Armada Uruguaya e integrante del Estado Mayor Multinacional, embarcaron “unos 30 fusileros de la Armada Uruguaya. Tenemos un pequeño grupo de operaciones especiales y otro grupo de fusileros que van a brindar apoyo en la incursión en el terreno”. Además, agregó que “el ROU Maldonado está en un rol de transporte de tropas, transportando a los infantes de marina y actuando también como buque de control aéreo, con un controlador aéreo embarcado”.



Tal como explicó el contralmirante Daniel Francisco Finardi, comandante del Área Naval Fluvial de la Armada Argentina y director del ejercicio, “este ejercicio ya tiene más de 20 años de existencia y se ejecuta en forma bianual, cambiando la sede entre las Armadas de Brasil, Uruguay y Argentina. En su décimo primera edición podemos decir que está más vigente que nunca, es un ejercicio que fortalece los lazos de amistad y fraternidad que existen entre Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay, y que se materializa este año con una participación muy importante. Hoy tenemos 11 unidades de superficie, cuatro aeronaves de ala fija, un helicóptero, 3 compañías de Infantería de Marina, buzos tácticos, un observador militar, una operación que está involucrando a aproximadamente 550 efectivos”. Además, agregó que esto se da “en una operación como es la ribereña, que exige el máximo de adiestramiento en técnicas y tácticas y al mismo tiempo, una coordinación muy cerrada entre todos los participantes de todas las unidades, porque operan en el ámbito fluvial, donde los espacios son muy estrechos, las aguas restringidas, los riesgos son importantes, con lo cual requiere toda una preparación y una coordinación previa para poder ejecutar las actividades con máximo realismo, pero al mismo tiempo con mucha seguridad y la verdad que estoy muy contento, muy conforme, no solo por el lado de que están involucradas todas las dotaciones, sino por la eficiencia con que están saliendo las ejercitaciones, el espíritu de todos los participantes está en alto”.



Las actividades se iniciaron con la zarpada de los buques del Apostadero Naval Buenos Aires el día martes 16 de julio, para recalar por la tarde en la Base Naval Zárate. Allí se realizó la última reunión de planificación, en donde se terminaron de definir todas las acciones a desarrollar y las últimas coordinaciones entre los distintos elementos.

Al día siguiente, la lancha patrullera Piratini de la Armada de Brasil debió iniciar el repliegue a su base, al tiempo que arribaba desde Brasil el Tenente Maximiano. Durante ese día, la flotilla se destacó por el río Paraná de las Palmas, luego por el Paraná Guazú, en un tránsito bajo amenaza de superficie, para ingresar al río Ibicuy y fondear frente al puerto de Ibicuy en el kilómetro 216 de dicho río. Durante el traslado se ejecutaron formaciones combinadas, control de tráfico fluvial y se comprobaron las coordinaciones para iniciar las operaciones durante el día jueves.  



Durante la noche del 17 al 18 de julio los buques fondeados debieron actuar para evitar incursiones de la Agrupación Buzos Tácticos de la Armada Argentina, que intentaba atacar el fondeadero. Allí principalmente se buscaba proteger a los buques que transportaban las tropas, como el Potengi, el ROU Maldonado y el ARA King.



El día jueves 18 la actividad principal fue el despliegue en lanchas de los fusileros navales de Brasil y Uruguay a reconocer islas sobre el río Ibicuy en donde podrían estar apostadas fuerzas enemigas. Dicho despliegue se inició con la zarpada de las lanchas brasileñas desde el Potengi y botes semirrígidos uruguayos desde el ROU Maldonado, todos transportando fusileros navales, mientras que dos lanchas Guardian 22 del BIM 3 de la Armada Argentina les dieron protección, armadas con infantes equipados con ametralladoras MAG de 7,62 mm en ambas bandas, mientras que una de las Guardian 22 iba además armada con una ametralladora Browning de 12,7 mm y la otra con un lanzagranadas Mk.19 de 40 mm.

Una vez finalizado el reconocimiento, los buques levaron anclas para avanzar río arriba, pasando la zona de islas para fondear en horas del mediodía en el kilómetro 231 del río, más cerca de la zona desde la cual se proyectaría el personal de infantería de marina hacia tierra. Durante la navegación, la flotilla fue sobrevolada por aviones B200 y T-34 Mentor de ambos países, que efectuaron un reconocimiento de la zona.

 



Desembarco

Por la noche del día jueves, la Compañía Golf del BIM 3 inició el desembarco empleando botes semirrígidos Zodiac Futura Commando con el apoyo de las Guardian 22, todas pertenecientes a la Compañía de Embarcaciones Menores. Los elementos se dirigieron río arriba hasta la denominada Playa Verde, en la margen norte del río, donde desembarcaron y comenzaron su despliegue. Allí un elemento se mantuvo en la playa para asegurarla, mientras que el resto comenzó una marcha por el camino que lleva hacia la localidad de Mazaruca, en donde también se encuentra el campo de tiro y la pista en desuso de la Fuerza Aérea Argentina, donde se ejecutaría el resto de la acción terrestre.

En el punto de acceso a Mazaruca, sobre el terraplén que brinda protección contra las inundaciones, se ubicó un primer elemento para bloquear la vía de acceso e impedir que cualquier fuerza enemiga intente penetrar por allí. El personal se desplegó allí con ametralladoras MAG de 7,62 mm y Minimi de 5,56, así como lanzacohetes antitanque AT-4 de 84 mm.



El resto de la compañía continuó avanzando para dividirse al llegar al pequeño poblado, con un elemento yendo a bloquear la vía de acceso al noroeste y sobre la denominada Playa Azul, y otro la que ingresa por el nordeste. Además, se desplegó una sección con morteros de 81 mm en un punto central del dispositivo, para dar cobertura a las distintas fracciones de ser necesario.

El despliegue de los efectivos del BIM 3 se dio por concluido antes de las 8 de la mañana del día viernes 19, momento en que se iniciaba el desembarco de las fuerzas brasileñas y uruguayas, en la playa que ya estaban asegurando los infantes argentinos. El desembarco de estas fuerzas también fue protegido por las lanchas Guardian 22 y se realizó en dos oleadas.

Los infantes brasileños, al igual que los argentinos, estaban principalmente armados con fusiles M-16-A2 y ametralladoras MAG, aunque algunos soldados brasileños estaban armados con carabinas M-4. Por su parte, los fusileros uruguayos llevaban el más nuevo Heckler & Koch G36E.

Ambos grupos de fusileros avanzaron hacia Mazaruca, donde el elemento brasileño aseguró la cabecera sudoeste de la pista de aterrizaje y los uruguayos hicieron lo propio con la nordeste.

Durante ese día, además, se aprovechó para ejecutar un ejercicio de evacuación médica, empleando una ambulancia Agrale Marruá del BIM 3 que llevó al herido desde el puesto de socorro ubicado en Mazaruca hasta Playa Verde, desde donde se lo llevó por vía fluvial hasta el buque hospital Tenente Maximiano, de manera de que el personal médico de la embarcación también participe del ejercicio.

Además, se ejecutaron misiones de apoyo aéreo cercano empleando aviones Mentor tanto argentinos como uruguayos, que operaron de manera combinada, con escuadrillas de un avión uruguayo y dos argentinos volando y atacando juntos.



Por la tarde, los fusileros brasileños y uruguayos retornaron a Playa Verde para reembarcar e iniciar el repliegue. A la vez, el personal del BIM 3 dejó sus lugares de despliegue para iniciar la marcha hacia Playa Azul, la cual estaba a unos 20 kilómetros al norte de Playa Verde. Allí, a las 18:00 horas iniciaron el reembarque en los Zodiac, apoyados como siempre por las Guardian 22, y comenzaron la vuelta hacia los buques. El fuerte viento del sudeste complicó la navegación de regreso, que demandó unas tres horas con temperaturas muy bajas, hasta que los infantes llegaron de regreso al ARA King, poniendo a prueba su resistencia.



Cierre

Finalmente, el sábado se inició el repliegue hacia la Base Naval Zárate, donde desembarcó el personal del BIM 3 y luego los buques continuaron el domingo 21 de julio hasta Buenos Aires. El lunes 22 se ejecutó la reunión de análisis y críticas del ejercicio y el martes 23 culminaron las actividades con la firma del acuerdo para la realización de la próxima edición, que tendrá lugar en dos años.



Como análisis del ejercicio, el capitán de navío Carlos Barreto, de la Armada Paraguaya, que actuó como observador, destacó que “el operativo se desarrolló con un resultado positivo, demostrando el profesionalismo y la calidad del trabajo de los distintos componentes de las fuerzas de tareas, así como también la interoperatividad óptima entre las Armadas, qué bien se ve fortalecido por el entrenamiento, ya que trabajar en operaciones ribereñas siempre resulta bastante difícil por el ambiente en el que se desarrolla, un espacio reducido en el cual se incluyen varios aspectos, ya sea el terreno, las coordinaciones que deben hacer durante la navegación con otras embarcaciones mercantes, así también como mantener el orden entre todos los buques que están participando”.

 



Primer ejercicio para las LICA

Un aspecto destacado de esta edición del ACRUX es que contó con la participación de la ARA Ciudad de Ensenada, una de las dos LICA entregadas el pasado 16 de abril a la Armada Argentina por el Astillero Río Santiago. De esta manera, el ejercicio significó la primera vez en que una de estas embarcaciones participa de una actividad de este tipo, lo cual también fue de gran importancia para los cadetes de la Escuela Naval Militar que tuvieron la oportunidad de participar a bordo de la embarcación. La ARA Ciudad de Ensenada se trasladó directo desde la Escuela, en Río Santiago, hasta el fondeadero en el río Ibicuy, regresando también directamente desde allí hasta su apostadero. Durante la navegación se pudo apreciar la velocidad de la lancha, que ha logrado superar en las pruebas los 10 nudos de diseño y alcanzar más de 13 nudos sin dificultades.

 



Los buques brasileños

Las embarcaciones brasileñas que participaron se destacaron por su singularidad y sus prestaciones. El buque Paraguassu (G-15) fue construido en Amsterdam en 1951 como buque de transporte de pasajeros, con el nombre Garapuava, siendo convertido en transporte de tropas en 1957 y comprado por la Armada de Brasil en 1972, recibiendo su nombre actual. Tiene una eslora de 40 metros, 7 de manga y un calado de 1,5 metros, desplazando 235 toneladas a plena carga, con una velocidad máxima de 13 nudos y un alcance de 4500 kilómetros a 10 nudos. Tiene 35 tripulantes y puede llegar hasta 178 soldados, estando armado con cuatro afustes con ametralladoras Browning de 12,7 mm.



El Tenente Maximiano (U-28) fue construido como buque hotel por el astillero Decenzo e Hipolito en Ladario, Brasil, con el nombre de Scorpion, y el 17 de marzo de 2009 pasó a la Marinha Brasileira, siendo transformadio en Ladario como buque hospital, con quirófano, área de cirugía dental, área de internación y otras facilidades. Posee un desplazamiento de 160 toneladas, con una eslora de 30 metros, 6,4 de manga y un calado de 1,2 metros, dando una velocidad de 15 nudos de máxima y con una tripulación de 22 personas.



El Potengi (G-17) es una vieja barcaza carguera, botada el 16 de marzo de 1938 y comisionada al servicio el 28 de junio de ese año, que fue convertida como buque de apoyo logístico con el agregado de dos superestructuras en la parte central y delantera, retornando al servicio el 6 de mayo de 1999. El buque desplaza 604 toneladas a plena carga, con una eslora de 54,5 metros, una manga de 7,5 y un calado de 1,8, con una velocidad de 10 nudos y un alcance de 1080 kilómetros a 8 nudos. La tripulación es de 19 personas y puede llevar hasta 460 toneladas de carga, incluyendo combustible y alimentos. Como armamento lleva cuatro afustes para ametralladoras MAG.



La cuarta embarcación era la Piratini (P-10, ex PGM-109), una de las seis unidades construidas por el Arsenal de Marina de Río de Janeiro sobre la base del diseño de la clase Cape de Estados Unidos. Entró en servicio el 30 de noviembre de 1970 y posee un desplazamiento de 148 toneladas a plena carga, con una eslora de 29 metros, una manga de 5,8 y un calado de 2 metros; posee una velocidad de hasta 17 nudos con un alcance de 3060 kilómetros a 12 nudos. Lleva una tripulación de 16 personas y está armada con un cañón Oerlikon de 20 mm y dos ametralladoras Browning de 12,7 mm, mientras que un mortero de 81 mm que llevaban originalmente fue retirado en 1988.

 



Los uruguayos

El ROU 23 Maldonado fue construido en Alemania como remolcador de salvataje con casco reforzado para operar en zonas con hielo, inicialmente pensado para operar en el Mar Báltico. Fue botado el 15 de octubre de 1970 con el nombre Nordeney (A1455) y el 21 de noviembre de 2002 fue transferido por la Armada Alemana a su par uruguayo. Posee un desplazamiento de 1126 toneladas a plena carga, con una eslora de 52 metros, una manga de 11,7 y un calado de 4,1, con una velocidad de 14 nudos y un alcance de 9500 kilómetros a 10 nudos. La tripulación la componen 32 personas y el armamento es un cañón Bofors 40/60 más dos afustes para ametralladoras MAG. 



La ROU 11 Río Negro es una de las dos lanchas clase Cape transferidas por el US Coast Guard a la Armada Uruguaya el 25 de enero de 1990. Originalmente había entrado en servicio el 3 de septiembre de 1958 y había sido modernizada en 1974 con nuevos motores, sistemas electrónicos, equipamiento de cubierta, nueva superestructura y habitabilidad mejorada. Entre 2013 y 2014 recibió una actualización en Montevideo. Posee un desplazamiento de 105 toneladas a plena carga, una eslora de 28,9 metros, una manga de 5,8 y un calado de 2, con una velocidad máxima de hasta 20 nudos y un alance de 1200 kilómetros a 10 nudos. La tripulación es de 15 personas y el armamento son una ametralladora Browning de 12,7 mm y dos MAG de 7,62 mm.



La Río Yaguarón es una de las tres lanchas clase Cape entregadas por el US Coast Guard a Uruguay el 1 de septiembre de 2022, las cuales están basadas en el diseño Damen Stan Patrol 2600. La embarcación fue botada como USCG Gannet (87334) el 13 de junio de 2001, posee un desplazamiento de 92 toneladas a plena carga, una eslora de 26,5 metros, una manga de 5,8 metros y un calado de 1,6, pudiendo alcanzar hasta 25 nudos, con un alcance de 1666,8 kilómetros a 8 nudos. La tripulación la componen 10 personas y su armamento son dos ametralladoras MAG, aunque pueden cambiarse por dos Browning de 12,7 mm. Además, puede desplegar un bote semirrígido de 5,5 metros de eslora por el espejo de popa.




 

Las naves argentinas

Entre los buques de la Armada Argentina participantes se destacó el patrullero ARA King (P-21), el segundo buque más antiguo en servicio en la fuerza (luego de la lancha ARA Surubí), que ofició de sede del estado mayor del ejercicio. El buque fue construido en los viejos astilleros del Arsenal de Marina de Río Santiago, habiendo sido botado el 2 de noviembre de 1943 y entrado en servicio el 28 de julio de 1946. Con los años fue sufriendo distintos cambios en su armamento y equipamiento, así como recibió nuevas máquinas en los años ’80. Entre 2014 y 2018 además recibió una importante modernización, con un nuevo puente de mando, la mejora en la habitabilidad, reparaciones y cambios en el sistema de tuberías y electricidad, así como cambios en la cubierta para operar botes semirrígidos de la Infantería de Marina, así como recibir un contenedor de 20 pies para distintas tareas.

El buque, de 77 metros de eslora, 9 de manga y 4 de calado, desplazando 1049 toneladas a plena carga, con una velocidad máxima de 18 nudos y un alcance de 16200 kilómetros a 12 nudos.

Actualmente su tripulación es de 75 personas y puede transportar otras 65. Su armamento está compuesto por dos cañones Vickers de 105 mm, dos Bofors 40/60 y dos montajes para ametralladoras Browning de 12,7 mm.



El buque multipropósito ARA Ciudad de Zárate (Q-61, ex Red Cedar, WLM 688) es un balizador clase Red, que entró en servicio en el US Coast Guard el 4 de abril de 1964 y del cual tres fueron entregados a la Armada Argentina, recibiendo su pabellón el 17 de noviembre de 1998. El buque desplaza 533 toneladas a plena carga, con una eslora de 49,1 metros, una manga de 10,1 y un calado de 1,8 metros, tiene una velocidad máxima de 12 nudos  y un alcance de 4050 kilómetros a 11 nudos. Su tripulación es de 31 personas y está armado con dos ametralladoras Browning de 12,7 mm. En su proa lleva una pluma y espacio para llevar dos lanchas Guardian 22.



La ARA Río Santiago (P-66, ex Point Carrew, 82374) es una de dos lanchas clase Point entregadas a la Armada Argentina, recibida el 22 de agosto de 2000. Fue botada en Estados Unidos el 18 de mayo de 1970 y sirvió en el US Coast Guard. Tiene 25,3 metros de eslora, 5,2 de manga y 1,8 de calado, desplazando 68 toneladas a plena carga. Tiene una velocidad de 22 nudos y un alcance de 2160 kilómetros a 8 nudos. La tripulación es de 10 hombres y está armada con dos ametralladoras de 12,7 mm.



La ARA Ciudad de Ensenada es una de las dos lanchas LICA (de seis originalmente planeadas) construida por el Astillero Río Santiago, cuya construcción fue contratada el 4 de noviembre de 2015, comenzó en 2017 y fue entregada el 16 de abril de 2024.

Desplaza 250 toneladas, con una eslora de 36 metros, una manga de 8 metros y un calado de 2,5. La velocidad máxima es de 13 nudos y su alcance es de 7408 kilómetros a 12 nudos. Su tripulación es de 7 hombres y además puede llevar hasta 33 cadetes.



 

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